Mi Apuesta Favorita (editando)

Capítulo 6 .- ¿Fue un error?

Rachel POV

Por la concha de tu hermana.

Estoy compartiendo pequeñas bacterias con esta bacteria gigante llamada Darren.

No es una jodida pesadilla.

Darren me está besando, por la segunda concha de tu hermana. Darren Wilde me está besando.

El tipo que había estado haciendo miserable mi existencia me ha besado.

Nuestros labios bailaban sin parar, moviéndose en sintonía, con una gran ternura y a la vez pasión.

Sus labios son tan carnosos que me dan ganas de morderlos, sentía muchísimas sensaciones recorrer mi cuerpo a mil por hora. Sentía como las abejas asesinas comenzaban a apoderarse de mi estómago.Maldita sea, aunque me cueste un ovario admitirlo, se sentía tan jodidamente bien. Pero tengo que parar, tengo que hacerlo. Aunque honestamente, no deseo hacerlo.

¡Por todos los unicornios! ¡Estoy besando al chico que jure hacerle un muñeco Budú por hacerme pasar un infierno!

Abrí mis ojos de inmediato, cayendo de golpe a la realidad y separándome lentamente de los labios del engendro del mal.

–Yo...lo siento, no debí..–murmuró nervioso y yo lo observé avergonzada. Me miró a los ojos de una forma que no lograba descifrar, con un brillo que jamás había visto en ellos y yo solo quería controlar todo el zoológico que estaba dentro de mi estómago.

Por los mil demonios, besa como un Dios Griego. Espera, ¿como sé como besan los dioses griegos? Debería dejar de leer un poco. 

- Yo, esto fue un error. No puedo besarte. - susurré tímida y aparte la mirada, deseaba que la tierra me tragara en este momento.

- ¿Por que no puedes besarme?- Cuestionó con el ceño fruncido, con algo de decepción en su voz. Lo miré conmocionada. El negó y se aclaró la garganta–Sí, creo que tienes razón. Fue un error, discúlpame.– suspiró y bajo la mirada algo apenando a lo que un gran signo de interrogación salió de mi cara.

¿Pero qué le pasa?

¡No puede besarme así porque si! Solo hemos salido una vez.

El silencio se apoderaba cada vez de nosotros y los momentos incómodos comenzaban a hacerse presentes.

Caracoles.

Esto de los momentos incómodos, no es lo mio. Me vuelvo más torpe de lo normal y no soportaría hacer algo ridículo y que el terminé burlándose de mi, como siempre.

Tengo que hacer algo, tengo que irme a casa.

–¿Darren? ¿Puedes llevarme a casa?–pregunté nerviosa, sentía que el nudo en mi garganta se comenzaba a formar, necesitaba salir de ahí.

–Claro- susurró algo desconcertado. Nos levantamos, caminamos hacia el auto, entramos a este y emprendimos viaje hacia la ciudad.

Maldita sea el momento en que acepte salir con él.

(...)

Darren aparcó su auto afuera de mi casa y el alivio se comenzó a apoderar de mi cuerpo.

–Gracias por todo, me la pase muy bien - sonreí despidiéndome de él.

- Gracias a ti por aceptar salir conmigo- sonrió, me acerque a el y bese su mejilla. Antes de separarme, sentí como Darren rodeaba mi espalda con sus brazos y apretaba con su pecho.

Sentía su respiración tan cerca de mi que el nerviosismo empezó a apoderarse completamente de mi, sentí su aroma en mis fosas nasales que se sentía como una droga, poco a poco la tensión baja y por alguna extraña razón me sentía segura en sus brazos.