Tu me cambiaste la vida - Mariali

CAP. 9

POV MARIANO

La situación era bastante tensa, situense. Un largo camino verde un poco más alejado de la plaza con un lago al costado, Nico a unos cuantos metros de mi manejando su bicicleta, y Lali... Lali al lado mío, caminando los dos juntos.

Ella me miró por unos segundos, cuando volví mi cara hacia la de ella la giró hacia el otro costado, yo imite la acción y ella volvió a mirarme y así durante varios segundos.

- Y... ¿Cómo andas? - pregunté rompiendo el hielo.

- Con los pies - contestó chistosa y solté una carcajada, seguía siendo la misma de siempre. Cortó su risa de un momento a otro y su rostro se entorno a serio.

- Bien, que se yo - contestó ignorando mi risa - ¿vos? - me miró y paré mi caminata, la tomé del brazo e hice que me mirara.

- Bien, que se yo - imite su respuesta y revolvió sus ojos. Iba a volver a caminar cuando la volví a tomar del brazo haciendo que me mirara - ¿tregua? - dije estirando mi mano y ella me miró sorprendida.

- ¿tregua? Nico párate ahí - le gritó al pequeño que ya estaba próximo a una carretera, ella volvió a caminar y la seguí.

- Si, tregua. Digo ahora que no somos solo vecinos si no compañeros de trabajo nos...

- ¿Qué? - se paró en seco y me miró - ¿Cómo que compañeros?

- Si, digamos que no somos compañeros del todo - ella me miró confusa - Tomás, mi socio. - sus ojos se abrieron como platos.

- Ma quiero irme a casa - baje un poco la vista y venía Nico montado en su bici.

- Si, dale. Vamos mi amor - el nene dio un ágil giro y volvió a la misma dirección.

- No sabía que Tomás era tu socio, si no no hubiese accedido a trabajar ahí - eso ultimo lo dijo en voz baja, casi en un susurro, pero la conocía tanto que hasta eso había oído.

¿Por qué se hace la dolida cuando el dolido debería ser yo? ¿Por qué se hace la víctima cuando los dos hemos sufrido? Además, tiene un hijo con otro hombre, hombre que por cierto en estos días jamás lo vi.

POV LALI

Cuando pensaba que nada podía ir peor me entero que Tomás y Mariano son socios, genial Mariana vas a estar ocho horas encerrada en una oficina con tu ex novio el que tanto te cago la vida y al mismo tiempo te salvó dándote lo más hermoso trabajando a metros de vos.

Llegamos al edificio y Nico corrió a llamar el ascensor, vi un cartel pegado en la puerta "El ascensor del edificio no funciona, los técnicos vendrán mañana a primera hora. Disculpen las molestias. Sebastián" Sebastián era un señor mayor quien ejercía de presidente de la comunidad.

Nico bufó y bajo los hombros.

- ¿Qué te pasa mi amor? - me agaché a su altura y bese su cachete

- Tengo sueño - se apoyó en mí y cerró sus ojitos. Lo alce upa y vi que Mariano seguía ahí contemplando la escena. No sé en qué momento lo vi, en qué momento se quedó con nosotros, en qué momento volvimos juntos.

Lo vi sonreír mirando a mi hijo... a su hijo, y luego me miró a mi.

- Se te va a quedar dormido ahí - río y reí con el. Mariano tomó la bici sin dificultad y subió las escaleras, yo lo seguí.

- Bueno capo un placer - puso su mano en vertical y Nico se incorporó chocando su mano con la suya para luego chocar el puño cerrando.

- Gracias - lo mire y le dedique una sincera sonrisa, sonrisa que él me devolvió.

- No fue nada.

Entre en casa aún siendo un poco inconsciente de lo que había pasado.

Recosté a Nico en el sillón quien estaba medio dormido y fui a coger su pijama para bañarle.

Era surrealista lo que había pasado, Mariano, Nico y yo como una familia, caminando por la plaza como si los tres fuésemos la familia perfecta. Todo pensamiento se fue cuando recordé las palabras de Mariano "Tomas, es mi socio" si hubiera sabido eso realmente no hubiese ido a pedir trabajo allá, no quiero trabajar con el, no después de todo el daño que me causó.

Vi una foto, una foto mía con Nico siendo un bebito, y ahí recordé. Éramos dos y siempre íbamos a serlo.

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HOLA!! Les quiero agradecer por todos los comentarios y la buena onda, no pensé que se coparían tanto con la historia.
Si les gustó marquen estrellita y comenten.

ADT: Una leve discusión, y una posible visita inesperada.