CAP. 2

3.1K 196 19
                                    


POV LALI

Nada más pisar suelo inspiré todo el aire posible, ese olor... ese olor que solo tiene mi amada Argentina. Suspiré al recordar como cuatro años atrás tomaba este mismo avión y una extraña nostalgia me invadió.

Hace cuatro años huía, escapaba de una realidad a la que no quería hacer frente, huía con una persona en mi vientre y hoy cuatro años después vuelvo feliz, vuelvo plena, y con esa personita que antes llevaba en el vientre agarrándome la mano.

- Llegamos - le dije llena de energía a mi hijo y me miró impresionado con una sonrisa inmensa que le hacia ver todos y cada uno de esos pequeños dientes.

Salimos del aeropuerto y tomé un taxi, nadie absolutamente nadie sabia que yo estaba acá. Tenía pensando hacer una fiesta de "bienvenida" en mi nuevo depto con mis viejos, mis hermanos y mis amigos. Más que nada para que Nico, mi pequeño, se sintiera bien y el cambio no fuera tan brusco.

El taxi paro en un burguer y a mi hijo se le iluminaron los ojos.

- ¿Queres ir al burguer a comer mi amor? - pregunté totalmente embobada y a grito de "si, si, si, burguer si" entramos en el establecimiento.

Comimos entre mimos, abrazos, besos y profundas charlas de madre e hijo de cuatro años. Si algo tenía Nicolás es que era un nene muy cariñoso, lo eduqué así, le enseñé que hay que dar amor, que hay que dar besos, abrazos que hay que demostrar lo que el corazoncito nos hace sentir.

Muchos dirán que criar y educar a un hijo primerizo completamente sola y en un lugar desconocido es difícil, y si es difícil y sobre todo los primeros meses de embarazo, malestar, antojos, cambios bruscos de humor. Y ni más está decir que los primeros meses de vida de tu hijo, pero todo lo malo se va cuando miras los ojos de tu pequeño y te ves reflejada en ellos. Cuando ves esa sonrisa y sabes que aunque le falte le amor de su papá, tiene con él una mamá que daría la vida y más por el.

Llegamos al nuevo departamento era bastante grande para ser solo dos personas viviendo ahí, pero no quería que le faltase espacio era chiquito y tenía que jugar y divertirse.

Cree un grupo de whatsapp con todos a los que tenía pensado invitar y solo dije que los esperaba en mi casa; puse la dirección y todos empezaron a preguntarme cosas, más de las que imaginaba ¿cuantas conteste? ninguna, ya habría tiempo esta tarde y toda la vida porque no le pensaba ir nunca más, al menos tenía pensado.

POV MARIANO

Cuatro años, cuatro años que no sabía nada de ella. No había logrado comunicarme con ella y ni sus amigos, ni su familia me decían donde estaba. Solo logré saber que ella, esa noche había visto todo.

Estos cuatro años para mi fueron muy diferentes a lo que yo creí cuando no supe más de ella.

Estaba de novio con Natalie, de echo estamos comprometidos. A ella aprendí a quererla mucho este tiempo, porque estuvo ahí siempre y no me abandonó como hizo ella. Motivos tiene si, pero no se digno siquiera a llamarme para putearme. Lali Esposito para mi suerte o desgracia es pasado, pasado que no quiero recordar en lo que me quede de vida.

- Amor, ¿viste que tenemos vecinos nuevos? - exclamó mi prometida trayéndome un café

- ¿Posta? - asintió - no sabía nada, después vamos y le damos la bienvenida

- Espero que no sean ningunos pendejos y que no armen bardo. Gordo, no quiero mas pendejos en el edificio

- Bueno mi amor, no todos los "pendejos" - hice comillas con mis dedos - son barderos

- Tampoco quiero niños, ni animales. Gordo, este edificio es de lujo, imagínate si esta lleno de nenes o animales... - puso mala cara y se sentó en mis piernas

- Bueno, va a ver que bancarsela. Además ¿que importa los vecinos? - me acerque su oído y mordí sensualmente el pómulo de su oreja, sentí como se estremeció y giró la cara rápidamente para morder mis labios. Pasó sus piernas alrededor de mi cintura en posición koala y empezó a tocar mi cuerpo con salvajismo.

Estábamos en la cama ella arriba mío, la única prenda que nos cubría era la ropa interior, metió sus manos en el box para sacármelo cuando sentí una presión en el pecho que no me dejaba respirar. Me incorporé rápidamente y noté como mi cuerpo daba leves temblores.

- ¿Otra vez? - preguntó sentándose a mi lado, no era la primera vez que pasaba de echo me pasaba muy seguido.

- Si, si, si tráeme agua, por favor - casi no podía pronunciar palabra, me costaba respirar y la presión cada vez se hacia más fuerte. La vi volver al cuarto y ponerse mi camisa tapando la parte de arriba de su cuerpo.

- Perdoname, perdoname mi amor, pero no puedo, no sé que me pasa - me lamenté, realmente era raro que la gran mayoría de las veces que quería estar con ella en ese sentido me pasara eso, muchas veces lo controlaba pero hoy la presión era mucho más fuerte.

- Ay gordo, no digas eso - tomó mi cabeza y la puso en su pecho. - tranquilízate, dormí un rato y después nos levantamos para cenar - besó mi cabeza y un pensamiento invadió mi mente. Ella invadió mi mente.

____
HOLA!! ¿Qué tal empezaron el año? Espero que muy muy bien. Quiero aclararles una cosa de la novela, todos, todos, TODOS, tienen un secreto, todos ocultan algo, y a medida que vayan pasando los capítulos se irá desvelando.

Si les gustó este segundo capítulo espero sus estrellita y sus comentarios.
Besos 💞

Tu me cambiaste la vida - Mariali Donde viven las historias. Descúbrelo ahora