CAP: 46

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POV MARIANO

Mi cabeza no paraba de dar vueltas, no sabía qué hacer... Por un lado tenía la posibilidad de tener la custodia total de mi hijo, por otro lado estaba la posibilidad de compartirla con ella. Qué debía de hacer era algo que no paraba de preguntarme.

- ¿Me dejas darte un consejo? - dijo, Andrés, mi hermano quien ya sabía todo lo ocurrido. Asentí. - Vos viste como mamá se partió el lomo para sacarnos adelante cuando ese hombre a quien considerábamos nuestro padre se fue, viste como desde un principio estuvo sola.

- ¿Qué tiene que ver mama con todo esto? - lo interrumpí

- Vos dijiste que siempre admiraste a mama por la forma en que nos sacó adelante, como nos educó, como nos enseñó todo lo que hoy sabemos - continuó ignorando mi pregunta. - ¿No crees que Lali hizo lo mismo que mamá? ¿no te has parado a pensar que se fue sola a otro país, sin conocer a nadie y embarazada? ¿no has pensado cómo se ha tenido que partir el lomo para sacar adelante a TU hijo? - ¿Acaso la estaba justificando?

- Papa nunca estuvo para nosotros, yo nunca supe que tenía un hijo que es muy distinto

- Ella te dijo que siempre trato de comunicarse con vos

- Es mentira, si hubiera querido comunicarse lo habría hecho.

- Y si ya te contó todo, ¿por qué tendría que mentirte? Yo solo te digo algo hermano, no la lleves a un tribunal.

Salí de su casa enojado, no podía creer como mi propio hermano se ponía en mi contra. Mi celular sonó y un número extraño figuraba en la pantalla de mi iPhone.

- ¿Hola?

- Hola... ¿Mariano? soy Gaston el amigo de Lali. Escúchame...

•••

No podía creer lo que Gaston me había dicho, Lali escucho la conversación con Tomas y pretendía irse con Nico nuevamente antes de que yo sé lo "quitara" no iba a permitir que me alejaran otra vez de el.

Un escalofrío recorrió mi médula espinal cuando recordé la conversación con mi hermano, él tenía razón mi madre logró sacarnos adelante partiéndose el lomo y con Lali debio de ser igual, tuvo que llevar esto sola, estuvo sola durante 4 años sin que nadie, excepto Gaston, la ayudara.

Fui hasta el depto donde estaba ella y toque el timbre, espere unos segundos y la puerta se abrió dejándome ver una Lali totalmente asustada.

- Necesito hablar con vos, por favor - dije, antes de que me cerrara la puerta en la cara

POV LALI

No sabía cómo reaccionar, clave mi mirada en sus ojos cristalinos, los cuales me pedían a gritos que lo escuchara. Pero no iba a caer en su trampa.

- ¿Venís a quitarme a mi hijo? - le di la espalda y avance unos pasos, él me siguió y cerró la puerta atrás de mi.

- No - comentó con rotundidad y gire sobre mis talones. - Solo quiero arreglarme con vos para poner unos horarios, para que... unos días este con vos y otros conmigo - se rasco la nunca confundido mientras pronunciaba con dificultad la palabras.

Palabras que me habían dejado atónita, ¿cómo era posible si yo...?

- Se que escuchaste que quería ir ante un juez, y reconozco que al principio si. Pero luego lo estuve pensando y tampoco soy tan hijo de puta para que no te permita ver a nuestro hijo.

Sus palabras se clavaron en mi, eso era lo que yo había hecho. Una lagrima recorrió mi mejilla y el se acercó dudoso.

- Quiero que vayamos ante un juez - mis ojos se abrieron como platos y el corazón se en paro - queiro que vayamos a un juez para que establezcamos un régimen de visitas - sonrío y el alma me volvió al cuerpo.

Por inercia o por necesidad, me tire a sus brazos cubriendo con los míos su cuello y aferrándome a él con fuerzas.

- Gracias - susurre y acaricie su cabeza para luego volver a dejar mi brazo donde estaba, él se limitó a aferrase a mí y dejar un beso corto en mi hombro.

- ¿Puedo... verlo?

- Se lo llevó Gaston - lo mire con culpa y él sonrió

- ¿Puedo esperarlo acá? lo extraño mucho y necesi...

- Si si obvio - lo interrumpí y le señale el sillón para que se sentara.

Por un ratito volvía a tenerlo para mí, aunque sé que no me pertenece en absoluto. El ya está haciendo su vida con otra persona, persona de la que nunca debió separarse, o de la que nunca debí alejarlo.

No puedo explicar lo que siento por el, se la macana que me mande y sé que lo amo como nunca ame a nadie, obviamente amo a mi hijo como a nadie pero es otro tipo de amor es como si los dos estuvieran en mundos diferentes donde ellos eran los únicos para mí. Lamentablemente yo no era la única para el - luchá - susurro mi subconsciente y le sonreí mientras él me devolvía su sonrisa.

Tu me cambiaste la vida - Mariali Donde viven las historias. Descúbrelo ahora