Tu me cambiaste la vida - Mariali

CAP: 33

POV MARIANO

Me mire al espejo mientras atusaba el nudo de la corbata, le di una pequeña vuelta a las mangas de mi camisa y abroche los dos pequeños botones, removí mi pelo hasta colocarlo como quería y tiré de las solapas del saco haciéndolo acomodar sobre mi torso. Una sonrisa imborrable acompañaba el look. Este día podría considerarse, si todo sale bien, como uno de los mejores días de mi vida.

Sábado trece de febrero, a tan solo un día de San Valentín, si bien yo no creía en esas cosas tenía la hermosa sensación que cupido hoy jugaría en mi equipo.

Unas cuantas gotas del perfume favorito de Lali mojaron parte de mi piel, ya estaba totalmente listo para vivir una increíble y mágica noche.

Miré el reloj por última vez antes de tomar el ramo de rosas y cerrar la puerta atras de mí y dirigirme a la de enfrente. Solo dos golpes secos bastaron para que la mujer más linda e increíble del mundo me abriese la puerta.

Mis ojos se posaron en ella impresionados. Pelo suelto en unas finas ondas, vestido rojo el cual se ceñia perfecto a su silueta, tacos color café, maquillaje neutro y esa boca roja que tan loco me vuelve, me tilde sin poder articular palabra.

- Buenas noches Marian - me sonrió y deje mi cordura aún lado, me lancé sobre ella y tome sus labios con dulzura sin poder resistirme a ella, tenía ese poder en mi.

- Buenas noches hermosa - susurre sobre sus labios para luego volverlos a capturar.

Nos separamos unos segundos y sentí como reía a centímetros de mi, segundos después pasaba sus dedos por mis labios quitando el labial que había en este.

Tendí el ramo de rosas y se lo di, una sonrisa dibujo sus labios y se acercó lentamente para besarme. Amaba estar así con ella, no teníamos título, no éramos novios, no teníamos nada serio... todavía.

- Son hermosas Mariano

- No creo que más que vos - tome su cintura y choque mi frente con la suya.

POV LALI

Estaba hermoso, era hermoso, un chupin negro ceñido a sus estructuradas piernas, una camisa blanca pegada a su torso el cual si observabas bien podías notar su trabajado cuerpo, un saco reposado perfectamente sobre sus hombros y una corbata atada a la perfección. La sonrisa, esa sonrisa que tan loca me volvía acompaña y daba un toque bastante sexy al look.

Me tendió la mano y la tome entrelazándola con la suya, no sabía dónde iríamos, que iba a pasar, si había algo o no planeado... Lo que sí sé es que con el estaba dispuesta a irme al fin del mundo.

Me abrió la puerta del auto como todo un caballero nato que es y beso mis labios al el montarse en el asiento del conductor.

- ¿Preparada para una noche mágica? - pronunció seductor y revoleé los ojos mientras sonreía.

- ¿Tan seguro estas que va a ser tan inolvidable - hice comillas con mis dedos - para mí?

Él volvió a sonreír canchero y asintió.

- Pongo la mano en el fuego por eso.

- Cuidado porque te podes quemar.

- Me parece que acá ya nos quemamos, los dos. O... ¿Me lo vas a negar?

Frenó el auto en un semáforo y me miro penetrante a los ojos.

- No, no lo niego - lo vi acercarse y corri mi cara al ver que el semáforo hacia cambiado de color.

- Dale arrancá que ya se puso en verde.

Me miró desafiante y me tenté al ver como lo deje con las ganas. Aunque también era cierto que yo misma me había quedado con ganas de besarlo.

Llegamos a un restauran que no conocía, estaba a las afueras, y todo alumbrado por una tenue luz. Me volvió a abrir la puerta del auto y cuando salí de este me acorraló y me beso, o diciéndolo más expresivo, me comió la boca. Todas esas ganas que habíamos acumulado durante todo el viaje nos las estábamos sacando en un beso.

Sonreí sobre sus labios al verlos a los de él con un matiz rojo.

Entramos de la mano al restaurant y un señor nos recibió, estábamos completamente solos. El restauran estaba alumbrado con velas y Noé dirigieron a una mesa con un ventanal gigante donde podía apreciarse un hermoso lago.

- Brindemos - tomó dos copas finas y sirvió un exquisito vino.

- ¿Por qué brindamos? - removí mi copa provocando así el movimiento del líquido que había en el.

- Las damas primero - dijo, chistoso mientras me cedía el puesto.

- Yo brindo por vos, por nosotros, por esto que estamos empezando a tener que no sé qué es pero que es hermoso, - vi como sonrió con los ojos brillosos - por qué nada nos separe - esto último lo dije con miedo, sabía que en el momento de la verdad nuestra... ¿Relacion? podía romperse.

- Yo brindo por vos, brindo por eso amor, brindo por más momentos como este, brindo por la felicidad, brindo por la oportunidad que me diste y brindo porque me digas que sí.

Lo miré dudosa y él sonrió chocando su copa con la mía. Di un pequeño sorbo y espere ansiosa que tenía que decirme.

- Se que es muy pronto para ponerle título a esto, pero no quiero separarme de vos nunca más... quiero estar con vos siempre porque vos me devolviste la felicidad. Quiero oficializar esto, quiero que seamos novios.

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HOLA!! Les dejo el nuevo capítulo, esta semana como creo que les dije tengo 6 exámenes así que no sé si podré estar activa por acá. Si les gustó marquen estrellita y comenten ❤️