CAP. 28

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POV LALI

El reloj marcaba las 22:30 de la noche y yo seguía en la oficina intentando ordenar los malditos papeles. Llamé a Gastón para que viniese a recoger a Nico y lo llevara a casa en lo que yo terminaba de terminar esto.

No entiendo porque me trataba así, porque me hacía esto, me costaba entenderlo. ¿No tendría que ser yo la que estuviese enojada y no él? ¿no tendría que ser yo la ofendida? ¿la dolida? muchas preguntas pasaban ahora por mi mente.

Cada vez se hacía más tarde y cada vez parecía tener más y más facturas. Tomé un trago de coca cola y seguí con lo mío.

Lo vi aparecer por la puerta, despeinado y con cara de cansado, cuando levantó su vista y me vio sus ojos se abrieron impresionados.

- ¿Qué haces acá?

- Quiero eso terminado cuando vuelva - repetí las palabras qué horas antes habían salido de su boca.

- ¿Terminaste?

- No, pero te quería pedir si me dejas irme, me lo llevo a casa y lo termino allá, pero mañana Nicolas tiene colegio y tengo que acostarlo temprano.

- Vos, vos, vos. Lindo padre tiene eh. - Comentó irónico, si vos supieras quién es el padre te arrepentirías de todas las veces que lo has menospreciado. - Sí, podes irte, y no hace falta que te lo lleves mañana lo acabas.

- Gracias - ironicé.

- ¿Queres que te lleve? vine a por el saco y me iba.

- No.

•••
Manejé hasta la casa de Gastón y me devolvió a mi hijo quien dormía plácidamente.

- Ay mi chiquito - acaricié su pelo sacando el flequillo de la frente y la besé.

- Te acompaño al auto - mi amigo, un genio por cierto, tomó a mi hijo en sus brazos y lo sentó en su sillita trasera.

- ¿Queres que te acompañe?

- No, no, ya hiciste mucho vos.

- No seas tonta sabes que no me molesta.

- No, no enserio, no hace falta.

- Bueno, maneja con cuidado. Te quiero

- Si papá, te quiero más.

POV MARIANO

Subí hasta mi casa y me encontré a Lali saliendo del ascensor, con su hijo a upa quien dormía sobre ella. Está cubierto con el saco de Lali y ella en manga corta, pude ver su piel herizada bajo su remera y su nariz y sus mejillas rojas a causa del frío que hacía fuera. Esa imagen hizo helar mi cuerpo de la cabeza a los pies.

- Buenas noches - saludó con una sonrisa como si nada hubiese pasado, la cual devolví.

- Buenas noches.

Entré en casa y me dejé caer sobre la puerta, "Perdoname" susurré, no quería tratarla así, pero iba a ser lo mejor para ella y para mí.

Estaba removiendo la ropa del placard cuando encontré una caja roja, no sabía que esa caja estaba ahí. Una extraña sensación recorrió mi cuerpo, la tomé entre mis manos y me senté en la cama.

Cuando la abrí miles de recuerdos y emociones llegaron a mi. Fotos, cartas y pequeños regalos, todos de Lali de hace años.

La primera foto que me encontré fue una nuestra frente a Grecia, ella aferrada a mi cuello con los ojos cerrados y yo besando su mejilla. Fue nuestro primer viaje. Inmediatamente una sonrisa se dibujó mi rostro, ahí fue nuestra primera vez.

Vi un sobre, una de las tantas cartas que nos escribimos. Lo abrí con las manos temblorosas y leí cada uno de los párrafos de esa carta. Mis ojos se empañaron impidiendo la visibilidad de todas las letras.

"No te prometo un siempre porque no sé qué pasará mañana. Pero si prometo amarte cada día de los días que estemos juntos, prometo darte lo mejor de mi, prometo darte incluso lo que no tenga. En eso consiste el amor ¿no? en sacrificarse por el otro, en poner la felicidad de esa persona que amas por encima de la tuya propia. Y yo mi amor prometo hacerte feliz cada día del resto de mi vida. Aún no te tenga, aún seas feliz con otra, aún yo tenga una familia con otro, y vos estés casado con otra, aún así estaremos juntos siempre porque estamos unidos ¿te acordas? - sonreí al recordar la llave que le di en un colgante, y recordé que yo me quede con el candado de dicha llave - Te amo por y para siempre así el destino se empeñe (ojalá que no) en separarnos"

Leí y releí esa parte mientras mis lágrimas caían sin cesar. Levanté otro sobre y pude ver la cadena con el candado, nuestro símbolo, nuestro sello. Sonreí con lágrimas en los ojos y seguí sacando fotos y recuerdos de aquella caja que ella misma me regaló.

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HOLA!!! les dejo por acá el siguiente capítulo (es el de mañana que no podré subirlo) nos leemos el jueves 💕

ADT: Los riesgos de una hermosa locura

Tu me cambiaste la vida - Mariali Donde viven las historias. Descúbrelo ahora