El Escuadrón (Vegexby)

Prisionero

Bardenas Reales, algún lugar de España, 6 de Enero del 2010

05:00 horas.

El molesto zumbido de las luces artificiales estaba volviendo loco a Luzu, podía ver a través del cristal unilateral, al chico menudo y de gruesas gafas que se encontraba sentado en la cámara de Gesell, llevaba el cabello despeinado y acariciaba constantemente su escasa barba mirando hacia todas partes en aquella habitación. A simple vista, el chico que se encontraba sentado frente al agente completamente desorientado y con una mirada melancólica en sus profundos ojos oscuros no parecía un terrorista en absoluto. El mismo Borja tenía problemas para asociar a aquel tierno chico inofensivo con el estratega calculador que le había atacado en aquel edificio abandonado.

Las gruesas y sombrías paredes de la diminuta habitación en la que el castaño se encontraba, se veían tenuemente iluminadas por un parpadeante luz que colgaba del techo, ahuyentando con dificultad las sombras que se extendían por todo el lugar, un espejo se encontraba justo frente a la mesa en la que Mangel se hallaba sentado y justo detrás de el mismo una pesada puerta eléctrica con varias barras que impedían la apertura. El chico extendió su mano con debilidad intentando generar un cambio en la misma, pero no hubo resultado, sus poderes seguían siendo inhibidos.

Miró con melancolía el espejo que se encontraba justo frente a él, cuestionándose si de verdad alguien estaría observándolo en aquel momento, sonrió levemente pensando en que el chico de cabello largo castaño probablemente estuviese vigilándolo y se tumbó en la silla sabiendo que en cualquier momento entraría para interrogarle.

Luzu no podía quitarle los ojos de encima, podía sentir como el chico se esforzaba por deshacerse de la atadura que su poder le provocaba y las pulsaciones de la energía de Mangel tratando de liberarse le estaban robando gran parte de su concentración este es muy fuerte se dijo mientras sonreía débilmente ante su contrincante derrotado, orgulloso de haber completado una misión sin bajas.

-Interesante enemigo ¿no lo crees?-dijo una voz justo detrás de Luzu provocándole escalofríos.

El chico de mirada intensa giró para toparse con el frio e inmutable rostro arrugado que le cuestionaba amistosamente, el hombre frente a él no era muy alto, apenas y llegaba a los hombros del chico y su prominente calva brillaba intensamente ante el resplandor de las luces artificiales. Llevaba un impecable traje oscuro y unos lustrosos zapatos que le daban un aire de autoridad en aquella sala, su mirada era profunda e intensa, como la de quien estaba acostumbrado a llevar el mando y sus movimientos delicados y elegantes, como los de un puma en cacería.

-Hace años que no aparecía un vector en el mapa- respondió Luzu con solemnidad- ¿cree usted que es una trampa?

El hombre dudó por un momento ante la pregunta del muchacho para finalmente negar con la cabeza repetidas veces mientras se frotaba las manos con sus largos y huesudos dedos.

-Me parece que simplemente es un golpe de suerte- respondió por fin con tranquilidad- trabaja solo, siempre ha estado solo.

-Aun así es increíble lo que hizo- dijo el chico asombrado- penetrar en el sistema de la CIA, más aun, en nuestra propia base de datos sin ser detectado.

-La CIA no fe capaz de detectarle- dijo el hombre molesto- nosotros sí.

-Sin embargo, demasiado tarde ¿no lo cree general?

-La información que consiguió en tan poco tiempo es impresionante- dijo el hombre parándose firme- jamás pensamos que los datos sobre otros Vectores pudiesen ser corrompidos, siento mucho que información sobre ti haya sido vulnerada, pero nadie pensó que alguien pudiese llegar tan lejos, es decir, solo míralo ¿Cuándo fue la última vez que escuchaste hablar de un tecnópata?