La Perrera

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La Perrera. Isla Lincoln, Punto Nemo, 45° al sur 123° al oeste. Punto más apartado de la Tierra

5: 00 hrs

Un golpe seco y los quejidos de todos, habían parecido en un sitio extraño, Alejandro apenas tuvo una visión periférica, necesitaba concentrarse para mantener la menta calmada ante la situación en la que se encontraban, aunque a todo aquello ¿En dónde se encontraban? Su visión podía interpretar unos cuantos vestigios de luz que se colaban entre gruesas cortinas, de ahí en más, solo eran sombras, oscuridad y nada más, pudo sentir los movimientos de los otros, apenas comenzaban a incorporarse, todos parecían notablemente desorientados,

-Luces- dijo entonces la que reconoció la voz de Luzu, pero nada ocurrió, de pronto, velas se encendieron, la luz cegó por un par de segundos al escuadrón entero, pero Alejandro fue el primero en volver a observar todo con calma.

Conocía el lugar, más de lo que quisiera recordar, un sitio polvoriento, construido mucho antes de que cualquiera de ellos hubiese nacido, inmundo, consistía en un pasillo largo con una habitación que se construía a cada lado de forma casi interminable, habían viajado muchos kilómetros, demasiado a decir verdad, era increíble que Frank lo hubiese resistido, el lugar lucía abandonado, y lo estaba, hacía años que no se utilizaba.

-¿La perrera?- dijo el agente Bravo incrédulo- ¿Cómo conoce este lugar Frank?

-No fue Frank quién nos trajo- comentó Rubén con aire despreocupado, estaba lleno de tierra, de modo que su polera de color blanco parecía completamente marrón- Leí la ubicación de la mente de Luzuriaga, y le impulse influencié para traernos- todos le miraron entre incrédulos y aterrados ¿A tanto llegaban sus poderes?- Yo... Está abandonada ¿no? Según la Agencia Latinoamericana, DAI ni siquiera recuerda que este sitio existe.

Eso era verdad, la perrera era la primera cárcel que se usó para las personas con habilidades, de hecho, era más un campo de concentración que una prisión, una vez dentro tus derechos desaparecían, eras menos que un animal enjaulado... por eso lo llamaba "La Perrera" un nombre despótico para un sitio que era un infierno, pero las prácticas se abolieron a mediados de los 90's y la perrera quedó en desuso para pasar a la prisión moderna que DAI tenía ahora y todo rastro de la existencia de aquel lugar había sido borrado de los registros, en lo que a los nuevos correspondía, aquel lugar jamás existió, de hecho... ni siquiera la isla aparecía en un mapa. Era el sitio perfecto, Luzu pensó muy rápido en él, había sido un verdadero milagro.

-Será buena idea entrar- dijo por fin Alejandro y sin pensarlo dos veces guio al resto, cansados y desorientados por el pasillo alargado hasta una puerta al fondo.

Mientras caminaban, pasaban por las distintas habitaciones, notablemente, hacía años que no eran usadas, en cada una, había jaulas de hierro, con la suficiente amplitud para aprisionar a un ser humano sentado, poco más, apilada una sobre la otra, oxidándose por el paso del tiempo, como un fiel testimonio de las atrocidades que ahí se habían cometido, la última habitación estaba sellada, un puerta de metal pesado impedía el paso, Bravo no perdió el tiempo, un movimiento de su dedo y los cerrojos cedieron para abrirse de par en par.

-Este sitio es horrendo- dijo Frank aún débil, apoyándose en el cuerpo de Guillermo- ¿Cómo... Cómo es que...?

-¿Los mantenían así?- dijo Luzu pero no respondió más, no le gustaba hablar de los errores de la Agencia.

-Los seres especiales fueron considerados menos que humanos mucho tiempo- respondió Rubén en automático- hasta antes d nuestro nacimiento, incluso después, no eran más que sujetos de experimentos o una amenaza a erradicar, nada más.

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⏰ Última actualización: Nov 12, 2018 ⏰

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