Santiago de Chile, Centro de Máxima Seguridad, 2 de febrero del 2010
07:45 hrs.
Caminaron por los alargados pasillos bajo la parpadeante compañía de la luz artificial, sendas puertas flanqueaban el lugar a lo largo del pasillo, todas con nombres distintos en cada una, el silencio era absoluto, solo el zumbido de las luces fluorescentes acompañaban los apresurados pasos de quienes caminaban por el lugar.
Alex ya no llevaba las esposas, pero estaba rodeado por un montón de guardias, German confiaba en él y creía en sus intenciones, pero no era estúpido, quizás por eso habían sido tan buenos amigos en el pasado, en el fondo del pasillo, había una puerta que no tenía nada de especial, no se diferenciaba de las otras ni parecía resguardar nada especial, sólo un nombre descansaba sobre ella Samuel de Luque, Alejandro se sentía nervioso, el capitán había dejado claro que confiaba en él, pero no en Samuel y por más que intento hacer cambiar a German de opinión, simplemente es muy difícil convencer a alguien de algo que ni tú mismo crees.
La puerta se abrió sin dificultad, no contenía llave, era una habitación sin nada en especial, solo unas cuantas sillas un panel de control y una ventana, del otro lado se encontraba una cámara de Gesell, se acercaron con tranquilidad, una puerta de acero se encontraba junto a la ventana; las paredes eran de un blanco impecable, la luz se reflejaba de forma intensa en las paredes y un extraño zumbido se escuchaba a través cristal.
Samuel caminaba como un loco por la habitación, daba gritos furiosos y golpeaba la ventana lleno de rabia, en el suelo se encontraban los tozos de metal, pertenecientes a las esposas que había llevado mientras estaba inconsciente.
-Las condiciones son iguales en todas las celdas- dijo por fin German con una sonrisa- la luz y el sonido le impiden a las personas pensar.
-Pero no anula poderes- le cortó Alex- ¿Cómo es que no ha derribado la puerta ya?
-42 pulgadas de una aleación de acero y níquel- respondió orgulloso German- y el poliuretano usado en el cristal es de las aleaciones más fuertes existentes, los diseños de DAI han sido nuestra inspiración y muy útiles de hecho, pero los hemos superado.
Garmendia hizo una ademan para que lo siguiera y ordenó a los guardias retirarse, cuando todos se hubieron ido colocó su ojo izquierdo en un lector de retina y la puerta se abrió con un fuerte "click", el chico empujó la puerta con delicadeza y se paró frente a ella desafiante.
Sucedieron varias cosas a la vez, Samuel observó por un par de segundos al chico delgado y de mirada tranquila que estaba en la puerta y se lanzó con todas sus fuerzas a atacarlo gritando como un poseído, Alejandro, a quien Samuel no alcanzaba a ver desde su posición, extendió sus manos colocando una barrera entre Samuel y German, que desapareció en ese instante como si se lo hubiese tragado la tierra. De ese modo Samuel se estrelló en la barrera invisible cayendo al suelo y miró confundido el sitio donde se encontraba el chico delgado sin creer lo que había pasado.
-Creo que no fue la mejor de las ideas- dijo German con tranquilidad, se encontraba justo detrás de Samuel, el chico lo miró atontado sin saber lo que sucedía.
-¡Te teletransportas!- dijo Samuel apuntando con el dedo al chico de cabello largo- eres un vector, eres uno de nosotros.
-No se teletransporta- dijo Alex parándose en la puerta- solo es veloz.
El rostro de Samuel se iluminó de inmediato, pasó de la rabia y el odio con el que miraba al de apellido Garmendia a una sonrisa estúpida digna de un retrasado. Se levantó con dificultad del suelo y se lanzó a sobre Alex dándole un abrazo tan fuerte que por poco le rompe las costillas.
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El Escuadrón (Vegexby)
FanficDurante años, un grupo secreto bajo las ordenes de Naciones Unidas y la casi extinta D.A.I. han mantenido al mundo a salvo de amenazas terroristas y guerras biológicas, su misión es proteger a las naciones miembros de la ONU de cualquier peligro, so...