El Escuadrón (Vegexby)

Quizás te amo

Paris, Francia, 06 de febrero del 2010 (dos días después del ataque) 

2:30 hrs.

Los murmullos comenzaron a hacerse presentes cada vez de forma más clara, Alejandro podía escuchar de forma aislada como su sangre recorría sus venas, el sonido de sus pulmones elevándose lentamente para impactar con sus costillas y el extraño zumbido que a veces invadía sus oídos, intentó moverse pero no podía, su cuerpo no le respondía, la oscuridad se convirtió en tonos rojizos de forma gradual <<Estoy bajo una lámpara>> se dijo con calma intentando abrir los ojos, pero su cuerpo, se negó a reaccionar.

Era obvio lo que había ocurrido, como solía pasar de vez en cuando, su cerebro, impaciente como era, ansioso por entrometerse en todo y en todos; se había despertado antes que su cuerpo <<Fabuloso>> dijo molesto con su mente y como si fuese un castigo o una respuesta burlona, un abrumador clamor le invadió, intentó mover sus manos para tapar sus oídos, ya que las miles de voces que la taladraban el cráneo le hacían sentir que su cabeza explotaría, pero su cuerpo no respondió <<No son voces>> cayó en la cuenta casi al instante <<es imposible que lo sean... sin... pensamientos>> poco a poco fue poniendo empeño en cerrar sus barreras, lo hacía todos los días, todo el tiempo, un tropiezo no se lo impediría.

El clamor fue disminuyendo, su mente estaba obedeciendo, su intensidad se difuminó hasta convertirse en un curioso zumbido, el recuerdo constante d lo que eran sus poderes, pudo escuchar el latir de su corazón y algo más, los sonidos que escuchaba con dificultad se iban aclarando <<Qué están murmurando?>> se dijo mientras intentaba moverse una vez más. Los murmullos y palabras susurrantes se fueron acercando lentamente hasta que lograron ser nítidos y bastante claros, fue cuando se dio cuenta, no estaban murmurando, estaban discutiendo y de forma acalorada además, su cuerpo entró en tensión.

-¡ES UNA INFRACCIÓN DE ALTO RANGO!- pudo escuchar el chico una voz gritando, tomó unos segundos darse cuenta que era la voz de Mangel-

-Que bien te apegas a las normas- digo la pesada y rasposa voz de Frank con evidente molestia- debe de haber sido un alivio que te perdonasen todas tus "infracciones de alto rango"

Alejandro intentaba captar el hilo de sus pensamientos, pero estaban demasiado dispersos, y tan mal como estaba le resultaba más que difícil ponerles orden por el mismo, no entendía del todo lo que estaba ocurriendo.

-No dices nada... Luzu- insistió Mangel con tono solemne mientras en el fondo se oía un murmullo- en 15 minutos la llamada se enlazará y te pedirán cuentas.

- En todo caso- intervino una tercera voz, sonaba apagada, cargada de preocupación, era la voz de Guillermo- dar parte de lo sucedido con el Coronel, es dar parte de nuestro encuentro con Bravo, la presencia de Samuel, les indicará de inmediato que Alejandro también está con nosotros, no importa que tanto lo neguemos.

-¿Qué sugieres entonces Díaz?- soltó Mangel preocupado- nos convertirán a todos en fugitivos, nos acusarán.

Un nuevo silencio invadió la sala, uno más pesado y atroz, como si todos temiesen romper el armónico sonido de las gotas de lluvia que se escuchaban golpear contra la ventana, el sonido potente y masivo de un trueno se extendió por la habitación como ordenando que el silencio cesara y el agente Bravo se sintió aliviado por eso, por un momento había pensado que se estaba desmayando de nuevo, el silencio había sido demasiado prolongado, ni siquiera notaba sus respiraciones.

-Bueno...- se animó Frank a romper el silencio- si le decimos al concejo que Samuel asesinó al coronel, se los llevarán a ambos

Alejandro sintió el peso de la verdad sobre sus hombros, su instinto le ordenó gritar, luchar, decirles que mentían, suplicarles que mintieran... pero su cuerpo seguía en ese espantoso limbo, en la nada, así que solo pudo escuchar, escuchar los argumentos que todos daban con calma, ajenos a su dolor <<¿Por qué sientes este dolor?>> se dijo molesto <<¿Qué más te da? Ya no lo amas>> pero realmente no se pudo responder, no estaba seguro de que era real y que no.