Luego de un intranquilo viaje Thomas regresaba a su devastada mansion,aquella que habia sido imponente un dia y ahora solo era ruinas y polvo.
-Muy parecida a mi mismo-se dijo el con un dejo de tristeza.
Pensaba en Edith y en todo lo que le habia dicho,por supuesto mintio,pero no habia otro camino.
Lo supo aquel dia,luego de poseerla,esa oscura verdad lo acompaño la noche entera.
Lo sabia bien,lo que Lucille era capaz de hacerle,una vez mas,y si era necesario otras mil veces.
No los dejaria vivir en paz,ni amarse libremente.Seria una sombra que se extenderia sobre ellos para siempre.
Thomas conocia el alcance de su maldad,los celos que la carcomian,la ira sin limites que se apoderaba de ella,sus propios ojos lo habian visto siendo aun un niño,cuando se llevo la vida de su madre con un placer bestial y salvaje.
Rio amargamente,recordando lo que habia confesado anteriormente,nunca en su vida habia podido ser violento,todo lo que confeso era una mentira.
Solo veia la violencia desmedida que desataba su hermana,solo un espectador de la locura desde que tenia conciencia.
Le temia a Lucille...mas bien a lo que bullia dentro de ella,lo que podia destruir todo a su paso,con tal de tenerlo junto a ella.
Si,romper el corazon de Edith,habia sido lo mas sensato,aunque recordar su dolor le destrozaba el alma en mil pedazos. Pero Thomas estaba seguro de que no habia otra solucion,si ella sabia que la amaba nunca se apartaria de su lado,y estar a su lado era peligroso,pues un angel negro seguia cada uno de sus pasos.
Antes de entrar,se permitio que una lagrima de dolor,brotara de sus ojos claros,amar a veces era hacer,y decir lo que fuera,con tal de proteger lo que se amaba.Tambien era soltar y dejar ir,aunque por dentro uno sintiera que moria.
-Vaya,por fin! un dia mas y salia a buscarte-dijo Lucille desde la escalera viendo a su hermano acercarse.
-Bueno...ya estoy aqui,te dije que debia hacer algunas cosas-respondio cansado.
Ella bajo lentamente y se acerco hasta donde estaba el.
-Dime la verdad Thomas,donde haz estado?-pregunto con un tono bajo y,estudiando lo que le decia el rostro de su hermano.
-Fui a buscar esto-dijo el mostrandole el libro que los habia despertado-No seria sensato dejar lo que nos mantiene con vida por ahi tirado.
-Solo eso fuiste a a hacer?-Le dijo buscando en la profundidad de sus ojos celestes la verdad completa.
-Si...y no se porque sigues preguntando.-dijo Thomas acostumbrado a esconder lo que sentia de su desquiciada hermana.
-Ven-dijo Lucille y lo tomo de la mano.Thomas subio junto a ella, a su antiguo cuarto,por supuesto sabiendo lo que pasaria,pero sin fuerzas para evitarlo.
-Sientate-le dijo señalando la cama,que poco antes ella habia limpiado y perfumado.
Thomas le obedecio,como siempre desde que tenia memoria.Lucille se apoyo al lado de el,y comenzo a acariciarlo.Bajo sus manos desde sus fuertes hombros hasta la delicada piel de su torso,reclamando lo que ella creia era suyo,por lo que habia muerto y matado.
Thomas respiro entrecortadamente,cuando las manos de ella alcanzaron su prohibido objetivo,aquella masculinidad que tanto deseaba.El gimio sin poder contener el retorcido placer que su hermana le estaba proporcionando.Ella le murmuraba al oido las mismas palabras que le habia susurrado siempre,y aquella enfermiza cancion que le dedicaba cada vez que disfrutaba de su cuerpo.
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Invisible Escarlata
FanfictionLo que sus ojos no veían, su corazón lo sentía. ¿Cuánto puede acercarse la maldad si no la ves? ¿ Y el amor si es invisible para ti?