"No conozco la llave del éxito, pero la llave del fracaso es tratar de agradar a todo el mundo."
-Bill Cosby.Ian:
Entramos en la cafetería con gran estruendo causando con ello que varias miradas se posaran en nosotros. Y cuando me refiero a "Entramos" hablo de los 4 tontos que tengo por amigos, la verdad es que no me gustaba que las personas se me quedaran mirando. ¿Por qué no pueden solo atender sus putos asuntos?
Los chicos y yo nos sentamos en nuestra mesa de siempre, justo en la esquina, de inmediato saque mi celular en cuanto los chicos empezaron a discutir sobre lo que querían comer, siempre era una maldita odisea decidir.
Sin embargo, yo nunca me demoraba en elegir debido a que siempre elegía lo mismo, Café negro sin azúcar. Pensaba que el café era una bebida majestuosa como para perjudicar su sabor con algún otro ingrediente. Sin embargo, los tontos de mis amigos no pensaban igual.
Me estaba cansando de buscar historias sin encontrar nada bueno, así que solo bloquee mi teléfono y observe a mi alrededor intentando descifrar los pensamientos de las personas que minutos antes estaban juzgándonos con sus miradas. Como si ellos fueran mejores.
Sorprendentemente algo me llamó la atención, conocía a esa chica. Si no me equivoco estaba en mi universidad, no había cruzado muchas palabras con ella pero era una buena chica.
Era la típica chica rubia y hermosa, solo que a mí me parecía ordinaria. Muy pocas cosas logran sorprenderme y no es que sea un amargado o algo así, es solo que lo que a mí me sorprendería lo que más seguro le pareciera muy raro a otros tipos de mi edad. Muy bien hora de dejar de leer Stephen King.
A su lado había otra chica, parloteaba animadamente al chico que se encontraba a su lado acompañándolas y no parecía callarse nunca. Jesús el chico debe estar harto. Pero no era lo que aparentaba la gran sonrisa que tenía él en el rostro.
No había nada especial en la chica pero quise observarla un poco más, la chica no era nada deslumbrante. No quería convertir esto en puto cliché de novela, sin embargo, la chica me parecía hermosa.
No tenía nada extraordinario, sin embargo, me parecía sencilla y como dije anteriormente hermosa. Tenía cabello castaño no tan claro ni tan oscuro pero supongo que esa es la definición de castaño ¿no?, su piel era pálida pero tenía ese sonrojo que parecía permanente en sus mejillas que la hacía parecer inocente, su piel parecía sedosa y suave. No podía decir cómo eran sus ojos, pues desde el lugar en el que me encuentro no puedo decir exactamente como son. ¿Verdes tal vez? No sé, se veían raros.
Pero eso era todo, una chica total y completamente ordinaria.
Sentí un toque en el hombro, así que levanté la mirada apartándola del extraño "grupito" que me había llamado tanto la atención, ¿Por qué? Ni puta idea. Todos me miraban expectantes esperando una respuesta de mi parte, supongo. Fue en el momento en el que me di cuenta que no había sido el grupito en sí que me había llamado la atención sino la ordinaria chica de cabello castaño era la responsable de haberse adueñado de mis pensamientos. Me quedé en silencio esperando que alguien diga algo y me dé una idea que mierda hablábamos, o más bien hablaban. Lo más seguro es que en este momento parezca un completo tonto que se habría delatado así mismo, era patético.
-¿Qué pasa? Te noto algo distraído.- Dijo Luke, con una sonrisa burlona. Luke era el típico chico que se las follaba a todas. Era asqueroso. Aun así el tipo era muy buena persona es a lo que yo llamo, "Mente de diablo, alma de niño."
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Dark Heart
Teen FictionSinopsis: Sus ojos eran como dos ventanas al mismo infierno, aunque a veces siento que estoy en el cielo cuando veo hacia ellos.