Ian:
"Amar es destruir, y ser amado es ser destruido." -Cassandra Clare.
¿Acaso me estaré volviendo loco?
En el momento en que Valentina apoyo su cabeza contra el cristal del auto supe que algo no andaba bien, más tarde descubrí que se había quedado dormida, pero no era el hecho de si se dormía en mi auto o no lo hacía, en realidad lo que me preocupaba era si había herido sus sentimientos porque esa no era mi intención del todo.
Valentina causaba un remolino de sensaciones en mí que me hacían analizar mis pensamientos a profundidad de hecho todo en mí, ella causaba un encuentro de emociones que no puedo explicar, valentina me hacía sentir cosas que nunca antes había sentido, no sé lo que me está pasando pero en realidad no lo quería saber me hacía sentir poco estoico lo que no era muy habitual.
En cuanto ese pensamiento inundo mi mente mire rápidamente hacia Natasha, de alguna manera tenía miedo de que ella haya escuchado mis pensamientos. Lo sé, era tonto pero a menudo me pasaba, no quería que las personas ''Desnudaran mis pensamientos'' o simplemente supieran lo que estaba pasando por mi cabeza, de ser así tendrían que llevarme a un psiquiatra.
Detuve el auto frente al edificio donde vivía Natasha, ella se bajó del auto y troto hasta la entrada del edificio observe como luchaba con las llaves y un pensamiento macabro inundo mi mente, rodee el auto hasta la puerta de atrás y abrí la puerta de golpe, no pude evitar reír cuando valentina cayó al suelo y se despertaba de golpe. Una carcajada salió de mis labios y no pude parar de reír cuando Valentina echa una furia me dio una mirada de odio y pura rabia, su rostro se convirtió de un rojo carmesí y para ese entonces las carcajadas parecían enfermizas.
Antes de que pudiera ayudarla ella se puso en pie y elevo una de sus manos para golpearme, la sostuve en el aire y creo que apreté demasiado fuerte ya que ella hizo una mueca de dolor, al instante el arrepentimiento me inundo, solté su mano de golpe y cuando separe los labios para disculparme, simplemente dio media vuelta y se fue adoptando una actitud sumisa. Por alguna razón me enoje, esperaba cualquier reacción, que me pegara, que me gritara incluso que llorara, pero no esto. Sin duda, hubiese preferido los gritos, incluso el llanto pero no aquella actitud sumisa.
Creo que lo que más me molesto fue que no hice nada para remediarlo, solo me quede allí sintiéndome una mierda.
...
Habían pasado semanas desde la última vez que había visto a Valentina y aun me sentía culpable por lo ocurrido, sin embargo no me había atrevido a ir a pedirle disculpas era demasiado orgulloso para hacerlo aunque sabía que debí, después de todo fue mi culpa pero lo que más me intrigaba era porque no me había pegado, (bueno después de lo que le hiciste la primera vez no se habrá quedado con ganas), definitivamente.
...
Era lunes iba caminando por las calles de Seattle con dirección a la universidad cuando la vi y juro que todo mi puto egoísmo se hecho a la mierda en dos segundos, corrí hacia Valentina la cual se encontraba al lado de Natasha.
-Hola.-su mirada estaba llena de odio lo que me hizo sentir aun peor.
Natasha me guiño un ojo y se fue dejándonos a solas.
-¿Que quieres ahora humillarme? o espera aún mejor lastimarme.- sus ojos desprendían sarcasmo y odio.
-Oye en realidad lo siento esa no era mi intención.
-Claro, por eso esperaste casi un mes ¿no?-Puso los ojos en blanco.
-Tal vez, porque no te he visto en casi un mes.- Rodé los ojos.
Todo se quedó en un silencio total, casi insoportable.
-¿Y?
-¿Qué?
-¿Me perdonas?
-¡NO!.
-Mira sé que sigues enojada y todo eso...-ella rodó los ojos.- pero si me perdonas no seguiré insistiendo y te dejare en paz.-sabía que le estaba mintiendo, sabia por completo que no la dejaría tranquila...digo su mejor amiga también era mi amiga.
-¿Lo prometes?
-Oye sinceramente es demasiada responsabilidad.-digo tratando de zafarme de esta.
Ella se mantiene seria.
-¿No lo vas a hacer cierto? no vas a dejarme tranquila.
-En realidad, no
Esbozo una pequeña sonrisa.
-Bien, te perdono.
-Eso es genial.
Nuestros ojos se conectaron por unos segundos, me pude dar cuenta que sus ojos eran de un verde hermoso, o mierda no estaba pensando esto. Ella aparto su mirada de la mía.
-Bueno, espero no verte luego.- y se fue.
¿Qué mierda había dicho?
Me reí de solo pensarlo Valentina Hamilton me estaba dominando sin siquiera intentarlo y eso por más que quisiera ocultarlo me asustaba.
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Dark Heart
Teen FictionSinopsis: Sus ojos eran como dos ventanas al mismo infierno, aunque a veces siento que estoy en el cielo cuando veo hacia ellos.