Dark Heart

Capitulo XIII

"Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas". Albert Einstein

Valentina:

La dicotomía en una persona es totalmente común solo que algunas personas se dan cuenta y otras simplemente lo ignoran, inconscientemente. Todos tienen una dicotomía ya sea mala o buena, hasta yo, en especial.

Ni siquiera sé porque estoy teniendo este tipo de pensamiento, lo único que sé es que estoy fingiendo estar dormida entre estas suaves mantas y cojines. Observo a todos a mi alrededor y todos están dormidos dispersos por el suelo, pero yo no puedo conciliar el sueño lo único que puedo hacer es observar fijamente la lámpara en la mesa que está encendida.

De pequeña siempre había odiado las pijamadas, hasta mi adolescencia siempre las había evitado, odiaba quedarme sola despierta mientras los otros dormían. Me hacían sentir muy incómoda y fuera de lugar pero, desde luego, regresar a casa nuca había sido una opción. Todo esto cambio radicalmente el día que conocí a Natasha, aunque ella nunca se quedaba despierta conmigo me sentía cómoda y bien ya que ella hacia lo que las otras niñas no hacían. Me da mi espacio.

Luego de que el silencio a mí alrededor se vuelva insoportable. Decido leer en mi celular, por suerte estaba lo más alejada de ellos posible ya que me sentía inevitablemente incomoda, y al parecer no era la única persona en esta sala que sentía de esa forma, Ian Thompson, había decidido alejarse también se encontraba pegado a la pared justo debajo de la ventana en la cual colgaban unas simples pero delicadas cortinas negras que obstruían el paso de las luces que desprendían las farolas en la calle.

Llevaba quince minutos tratando de leer pero no podía concentrarme simplemente las letras en mi pantalla no cobraban sentido alguno. Siento que alguien camina por la sala y mi cabeza se mueve automáticamente con la esperanza de encontrar alguien que me acompañara en el molesto insomnio, por desgracia cuando la luz se reflejó en el rostro de la persona casi azoto mi cabeza con la pared ¿enserio de todos los que pudieron levantarse tuvo que ser precisamente él?

Me tomo aproximadamente 20 minutos tomar la decisión de levantarme he ir con él, prácticamente no hubiera ido con el si no fuera porque no podía conciliar el sueño y ya no encontraba nada que hacer.

Camine hacia el balcón, a donde se había dirigido, estaba bebiendo una lata de cerveza. Me siento delante de el en un sillón puf (cortesía de Ikea), Al instante en que me senté frente a él me arrepentí, es decir, ¿De qué mierda hablaría? ¿Cambios climáticos? No tenía ni puta idea. Solo nos miramos por minutos que parecieron horas, no teníamos absolutamente nada que decir. Esto, sinceramente, era mucho más cómodo que hablar cuando hablábamos por lo general no teníamos mucho que decir, por lo tanto, nos resguardábamos en las frases de libros y filósofos.

Al principio cuando conocí a Ian creía que era como todos los chicos, ordinario y aburrido. Pero no era así, cuando pude observar con más atención la delicadez con la que hablaba o incluso las palabras que usaba pude ver que Ian en realidad no era como todos los chicos, era el tipo de chico con el que podías tener conversaciones profundas y hablar sobre diversos temas aunque aún no había podido experimentarlo, simplemente, lo sabía porque una persona que sabía quiénes eran ciertos filósofos y leía en su celular cuando estaba aburrido o tan solo quería salir de la realidad, Sabia perfectamente cuando lo hacía. Su rostro no era el mismo, expresaba concentración.

Lo sabía porque yo hacía lo mismo.

-¿Quieres?- dice este señalando su lata de cerveza.

-No.- digo en un leve susurro.

-Entonces... ¿Cuál es tu opinión sobre este asqueroso mundo?

Su pregunta me dejo desconcertada. No tengo ni idea de quiere decir, tal vez ya está borracho pero ¿Es posible emborracharse con media lata de cerveza?