BOX (H.S)

7

-¿Bailamos?.- me volteé para ver su rostro con una pequeña sonrisa.

-¿Qué?- pregunté un poco confundida.

-Que bailes conmigo Abbigail.- sin más, tomó mi mano y nos dirigió a la pista de baile.

Nos revolvimos entre varias personas hasta que llegamos casi al centro de la pista. Tomó mis dos manos entre las suyas y comenzó a acariciarlas; estaba tan perdida en su mirada que no me percaté de que había tomado mi celular de mis manos para guardarlo en el bolsillo de su pantalón.

-Eh...- pronuncié suavemente.

-Relájate- dijo mientras volvía a tomar mis manos colocándolas en su cuello y después poniendo las suyas en mi cintura.- no planeo quedármelo.

Sonrió levemente y comenzó a movernos al ritmo de la música; la canción era algo rápida; me sentí bastante incómoda pero decidí dejarme llevar. Ambos encontramos un ritmo perfecto mientras nos mirábamos directamente a los ojos, pero nuestro pequeño baile sensual se vio interrumpido por un repentino cambio de canción.

El ceño de Harry se frunció y rodó los ojos más de una vez. Soltó mis caderas por un momento pero me tomó nuevamente cuando otra canción comenzó. Esta era una muy lenta, como el tipo de canción que escuchas en un baile de graduación.

Me miró fijamente a los ojos mientras colocaba nerviosamente mis manos alrededor de su cuello. Mis movimientos eran algo torpes y me sentía demasiado nerviosa por cualquier error que pudiera cometer. Comenzamos a movernos suavemente pero mis manos temblaban y los nervios aumentaban cada vez más; sin embargo, Harry parecía muy calmado como si hubiera hecho esto muchas veces.

-Tranquila- tomó mis manos y las acarició un momento para luego volverlas a colocar en su cuello.- solo déjate llevar.

Asentí con la cabeza y parpadeé repetidas veces, lo cual era un hábito que simplemente no podía evitar.

Nos movimos suavemente al compás de la música y Harry evidentemente notó mi nerviosismo y comenzó a trazar suavemente pequeños círculos en mis caderas. Continuamos moviéndonos por largos minutos al ritmo de la música, traté de olvidarme de todo y simplemente me deje llevar tal como él dijo. Nos acercó aún más haciendo que mi cabeza quedara casi recostada en su hombro.

-Me agradas Abbigail.- susurró suavemente en mi oído colocando un suave beso debajo de este.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo debido a la acción que Harry acababa de realizar. La canción termino y ambos nos separamos mirándonos fijamente a los ojos.

-Hora de irnos.- tomó mi mano y nos dirigió a la salida.

Avanzábamos a paso rápido pero tardamos un poco en encontrar el carro. Me abrió la puerta, lo cual me pareció un raro pero lindo gesto por su parte.

*

-Abbigail hemos llegado- un suave movimiento en mi pierna me despertó.- te quedaste dormida más de la mitad del camino.

Volteé a ver a un Harry con el ceño fruncido mientras tecleaba en su celular. Esperé unos minutos alguna palabra de sus labios pero nunca llegó.

Tomé mi bolso y sin más abrí la puerta del auto dispuesta a salir pero su gran mano me detuvo.

-Buenas noches Abbigail.- dijo suavemente abriendo mi mano para colocar mi celular en ella. Me había olvidado de que él lo tenía.

-Buenas noches.- respondí suavemente tomando mis cosas y cerrando la puerta detrás de mí.

Abrí la puerta de mi casa y me adentré en ella y claramente pude escuchar un auto alejarse, su auto.

*