9

4.3K 180 6
                                    


-Hay algo que me gustaría mostrarte más tarde.- dijo Josh mientras bebía su café.

Decidimos venir a desayunar a Starbucks, no era nuestra cafetería favorita pero hacía tiempo que no veníamos juntos a uno.

-¿Qué es?.- le di un sorbo a mi café sin quitar mi mirada de la suya.

-Abby es una sorpresa, luego lo verás.- dijo riéndose y dando un mordisco a su croissant.

Siempre he sido el tipo de chica que adora las sorpresas pero se emociona cuando sabe que hay una y hace todo para saber que es, supongo que es algo que no puedo evitar.

-Esta bien.- continué comiendo mi pastel de chocolate preguntándome qué sería lo que Josh me quería mostrar.

-¿Cuándo volverá tu padre?- cuestionó.

-He hablado con él y creo que en una semana más.- mi padre ya llevaba tres semanas fuera y ya lo echaba mucho de menos.

-Que bueno así ya no estarás sola.- dijo con una tierna sonrisa.

-Si, ya quiero que vuelva.

Continuamos platicando de todas las cosas que nos habían sucedido. Josh había decidido trabajar en un McDonalds pero era muy poca la paga y se fue a una cafetería donde le iba aún peor. Renunció a los dos días.

Yo no platiqué mucho, mis días prácticamente se me habían ido en el gimnasio y la biblioteca, últimamente era todo lo que hacía.

Después de un largo rato más platicando salimos del lugar y subimos a su auto, dirigiéndonos a la 'sorpresa'.

-Llegamos.- informó entusiasmado después de un camino no muy corto.

¿Una clínica?. No sé que esperaba que fuera, pero no una clínica. ¿Qué hacíamos aquí? No me gustan los enfermos.

-¿Una clínica?.- pregunté confundida.

-No es una clínica Abby, es algo así como un orfanato.

-Peor aún, sabes que no siempre soy muy buena entablando conversación.- dije asustada. No quería ver niños sufriendo por la pérdida de sus padres o por abandono, eso es horrible.

-No es la clase de orfanato que conoces. Aquí los niños se divierten y reciben buenos cuidados, es el mejor de la ciudad.

-De acuerdo, pero de cualquier forma, ¿Por qué un orfanato?.- pregunté. Este no es el tipo de sorpresa que alguien normal espera. Pero claro, Josh no es alguien normal.

-Porque quiero que conozcas a alguien- eso me asustó un poco más, Josh sabe que no soy buena haciendo amigos.- estoy seguro que le agradarás.

-Esta bien, creo.- no podía decirle que no, me sentiría mal y ya estábamos aquí.

-Vamos.- ambos bajamos del auto y entramos.

Había un gran escritorio en el medio algo así con una forma circular y una mujer adulta estaba sentada escribiendo unas cosas. Cuando dimos los primeros pasos un pequeño timbre sonó llamando la atención de la mujer.

-¡Josh!.- exclamó emocionada la mujer saliendo del cubículo y abrazando fuertemente a Josh.

-Miranda, ella es mi amiga Abigail.- dijo deshaciendo el abrazo.

-Es un placer, soy Miranda.- dijo estrechando nuestras manos.

La mujer aparentaba unos 45 años y era relativamente bajita, tenía los ojos cafés y era un poco..., corpulenta.

-Bien- dijo soltando mi mano y mirándonos a ambos.- ¿Vienen a ver a Kyle?.

-Si.- respondió Josh. Así que era un niño, veníamos a ver a un varón.

BOX (H.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora