Te Mentí, Cierto.

Carta 4

"Echo de menos tus abrazos por la mañana, cuando me despertabas con besos en la nunca. Y aquellas veces que, a pesar de haber contado un chiste sin gracia en absoluto, te reías. Cuando comenzabas a hacerme cosquillas y me enfadaba contigo, porque no quería más. Echo de menos el sentir que tú eras mío, porque ahora eres libre, y puedes ir con quien quieras... Y aquellas veces que te sincerabas conmigo, y en vez de decirme que no te pasaba nada, me lo contabas; porque confiabas en mí. Extraño poder confesarte todo, porque no eras sólo mi chico... Y cuando hacíamos alguna jugada de las nuestras, y chocábamos puños, como dos críos. Lanzar piedras al río que queda a una calle de tu casa, y pensar que todo el futuro estaba en nuestras manos... Que te quedaras mirándome fijamente cuando sonreía, y no pudieras resistirte a las ganas de besarme. Que acariciaras mi cabello, y me trataras como a una princesa.

Ahora, todo eso queda tan lejos... A veces, me paro a preguntarme si realmente pasó. Porque no quedan restos de nada... Y te veo en la calle, y eres el mismo chico del que me enamoré. Eso, me hace preguntarme por qué no pudo ser. Por qué la historia tuvo que acabarse por un simple punto. Que después de un punto, podría haber seguido una letra mayúscula, y continuar todo... Pero, no. Te quiero...

P.D. Simplemente, no es mi día. Mañana saldrá el sol para mí, en cuanto te vuelva a ver sonreír..."