Carta 60

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"Hubo una vez que por mi cuenta, me dejé llevar, y creí que podría volar sin alas. Que observé fijamente tu semblante, y me atreví a besarte, pero sin un aliento con sabor a menta. Me atreví a acariciar tus sonrisas, sin tener las manos recién lavadas. Puedo incluso admitir que me atreví a amarte sin corazón, porque ya no creo que lo tenga. Y al formar parte de ti, supongo que una parte de mi mal humor, siempre estará presente en tu carácter. A la par que siempre habrá algún fragmento de tu dulzura hasta en mi lado más oscuro. Porque tú y yo, fuimos uno. Porque tratamos de construirnos a base de las piezas rotas del otro. Y por eso, ahora que hemos terminado nuestro puzzle, nos abandonamos mutuamente. Y nos deseamos suerte, sabiendo que las piezas que sobraban del otro, nos caben como si siempre hubiéramos estado destinados a ser.

Así que, puede que tú y yo debiésemos haber sabido usar los trozos del otro para juntar nuestras corazones, aunque así siguieran rotos. Porque al menos, podríamos fingir ser felices, juntos. Pero no fue. Nos dedicamos a pensar sólo en construirnos a nosotros mismos, y no en crear las bases para un futuro juntos.

En estos momentos, sólo espero que al tomarte el último sorbo del café, tengas en cuenta que no me importaría comenzar a buscar en mis recuerdos la ficha tuya que mejor me encajaba. Aunque ésta sea la última vez. Y lo único que pueda figurar, sean tus labios, susurrándome cuánto me amabas.

P.D. O cuántas veces te habrías vuelto a desmontar por rellenarme a mí a la perfección, que es lo mismo."

Te Mentí, Cierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora