Carta 23

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"Puede parecer una tontería, y podría serlo. Sólo sé que recorro los pasos que tú una vez diste, como una niña deseando llegar a bailarina, y aprender esto de que es posible superar los pasos de tu maestro... Si es que aún no has caído, al verle sonreír. Y que al final, le hice más caso a tu mirada, que a la lección. Así que no me ha servido de nada. Supongo que... Podríamos volverlo hacer. Ya sabes, para ver si aprendo ya de una vez la maldita metáfora. Aunque en realidad, ambos sabemos que lo que quiero es volverte a ver. Y hablar contigo, como lo solíamos hacer. Compartir historias, y crear la nuestra propia. Y sonreiré, aunque no pueda a volver a contemplar tu rostro mientras duermes. ¿Por qué? Porque sé que existes, y ésa ya es razón suficiente como para amarte. Y puede que llore, pero no es de pena, cariño. Simplemente, me alegro de haberte conocido a tiempo. Antes de que te cerrarás con todo el mundo, por eso de que no confías. Porque yo fui la que te cambié, y no otra. Y eso, aunque debería hacerme sentir culpable, me hace alegrarme. Porque sé que ninguna otra va a poder hacer contigo lo que yo hice. Convertirte en el hombre que hoy en día eres, y conocer al niño que una vez llegaste a ser.

P.D. Creo que falta menos para que te pueda dirigir unas palabras... Es... Un presentimiento."

Te Mentí, Cierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora