Te Mentí, Cierto.

Carta 49

"Me gustaría poder ser capaz de poner cara a la gran excusa que nos hizo separarnos. Me gustaría que no doliera tanto. Pero, va siendo hora de olvidar.

Hoy, he visto al chico de ayer, en una mesita alejada de la multitud del mismo bar de siempre. Al entrar, todas las camareras se han quedado observándome atentamente (quizá pretendían que me echara a llorar). Y he cogido, me he sentado, he pedido un café, y le he dado vueltas a todo. Él ha entrado. Sí, él. Ese chico de ojos marrones que fue capaz de alterar todo mi universo, y al que sigo amando. Me escondía tras el café. Pero me ha visto. Y ha saludado, lo que ha hecho que se me rompa un poquito más el corazón. Si no lo hubiera hecho, quizá habría una oportunidad de hacerle ver que me arrepiento de lo que hice (porque él aún seguiría enfadado conmigo, en ese caso). Pero, ha borrado página. Acordándose de mi nombre, pero olvidando lo que realmente importa. De un momento a otro, he pasado de ser feliz a tener los ojos vidriosos. Y el tipo del otro día, se ha acercado, y me ha apoyado una mano en el hombro. "Tranquila..." ha susurrado. Y, se ha ido. Tal y como lo hace el sol, al amochecer. Sí...

P.D. Tú también..."