Carta 108

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"Empleé tantas excusas como lunares tienes en la espalda, y todo para aguantarme las ganas de volver a contarlos. Me refugié en tus párpados, al saber que cuando te hieren, te pesa más al abrirlos. Así que, fue buena zona de escape. Aunque a la hora de volar, ya no encontraba tus sonrisas; para que me dieran el impulso necesario para mi despegue. Y justo por esa razón, caí al vacío. Y descubrí que siempre había estado habitando en él, en mi corazón. Porque no había nada, y quería escribir poesía de donde nunca hubo tinta. Fue entonces cuando conocí tus pies, y traté de aprender a andar a base de apoyarme en ellos. Ya sabes que nunca fui bailarina, pero sobre ellos, me sentía como una diosa. Y justo por esos pequeños detalles, volvería a escavar un túnel, para desenterrar un amor que nunca quiso morir.

P.D. Y esta vez, aunque suene egoísta, lo haría por mí."

Te Mentí, Cierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora