"Estamos a altas horas de la madrugada, y sigo pensando en ti. No sé, hoy no pretendía escribirte. Sé que prometí una carta por día, pero me siento vacía. Noto un vacío en el estómago. Quizá sea la sensación de que ya no tengo a quien amar, hambre de amor... Quizá sea que no soporto veros cogidos de la mano, y cuando lo hacéis, mi mundo se parte en dos. Creo que debo desearte la mejor de la suerte. Ya sabes: quiero ser feliz. Conmigo, con ella, contigo mismo... Da igual. Quiero que lo seas. Y yo te veo contento, últimamente. Pero necesito ver tus hoyuelos, y es lo único que no sacas a la luz. ¿Lo tenías escondido sólo para mí, cariño? Quiero pensar que era así. Quiero imaginarme que piensas en mí. Que al reír con ella, te paras a pensar: "joder, cuánto la extraño. Ella era la única capaz de mover ese antiguo zoo que parece haber cerrado, en mi interior. La necesito..." Quiero imaginármelo, aunque ya no estás. Y estas horas, me despido. Porque es muy tarde, y a estas horas, debemos dejarle el mundo a los amantes con corazones rotos. Quién sabe... Quizá, algún día podamos pertenecer a ese mundo.
P.D. Por favor, muéstrame tus hoyuelos. No me importa que sea con ella, sólo hazlo... Por favor..."
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Te Mentí, Cierto.
Lãng mạnEsto, son sentimientos. Esto, no es una novela. Esto, es mi corazón. Esto, son recuerdos. Cartas, que me recuerdan que él realmente existió. Los restos de un amor que hace tiempo que marchitó... No merezco que lo leas. Gracias.
