Carta 46

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"Gris. Confuso, apagado. El cielo está gris. Y los copos de nieve caen, poco a poco. Sabiendo que aunque lleguen a alcanzar gran parte de la ciudad, no conseguirán transformarse en una nevada clásica; esta noche, por lo menos, no. Y esto me recuerda a tu amor. Que aunque logró pillarme del todo, no te quedaste. Bueno. La nieve cae, sabiendo que se transformará en agua. Queriendo borrar todos los recuerdos de esta triste y apagada calle, de la que ya casi nadie oye hablar. Que en su tiempo, fue hogar para poetas, músicos y actores. Que todos le escribían, y todos la admiraban. Hasta que llegaste tú, con tu estúpida sonrisa. Y ya nada tuvo sentido. Nada, excepto tú. Y por eso, es a ti a quien escribo, y mando indirectas. Y no a esta vieja esquina, que fue auditorio para la más bellas melodías. Ni a la rotonda, que guardó el árbol más grande jamás cultivado. Hasta que llegaste tú, pronosticando tormenta; y todo lo que alguna vez había tenido sentido, se derrumbó. Solamente, anhelo que comprendas que no hablaba de esta avenida, sino de una persona a la que decías querer; con los ojos cerrados, para que nadie averiguase si mentías.

P.D. Tarde o temprano, yo lo averigüé."

Te Mentí, Cierto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora