Taken 2: Siempre jóvenes (Zayn)

Capítulo 1

"Te dije que vendría a por ti" me susurró antes de besarlo con todas mis ganas. Seguíamos abrazados, yo aún sin poder creer que hubiera cumplido con su promesa. Me cogió la cara entre sus manos y me miró a los ojos, pude ver esa mirada brillante aunque empapada con lágrimas por la emoción. Había extrañado mucho esa mirada, muchísimo. Igual que esos brazos envolviéndome cálidamente. Y esos besos, y su olor... En definitiva, lo había extrañado a él. No había mejor regalo que él para mi decimoctavo cumpleaños.

-Felices dieciocho princesa.

-Ahora sí lo son. Te adoro Zayn, te adoro.

-Y yo Claudia, no te puedes llegar a imaginar lo mal que lo pasé cuando dijiste de dejarlo. Creí morir.

-Pensaba que era lo mejor, pero en realidad fue un tremendo error. Perdóname por ser tan estúpida.

-Tranquila.

-Y explícame, ¿a qué se debe el placer de tu visita?

-Quería celebrar que cumplías tu mayoría de edad y...- Se quedó sonriendo sin decir nada.

-¡Sigue Zayn! ¡Habla!

-¡Te vienes a Londres conmigo por tres meses!- Salté de alegría y lo abracé. -Hablé con tus padres y los míos y ya está todo arreglado. Vivirás en mi casa.

-Estoy deseando ver a los chicos...- Mis ojos volvieron a inundarse. -Entonces dime, ¿cuándo nos vamos?

-Mañana mismo. Así que ve a hacer las maletas.

Subimos a mi habitación y se quedó mirando el peluche de Caitlin que se encontraba sobre mi cama.

-Aún lo conservas.- Sonrió.

-Siempre seré esa niñita a la que le regalaste el peluche Zayn.- Cogí una maleta enorme y saqué toda la ropa de mi armario. Zayn se puso a mi lado y comenzó a ayudarme.

-Echaba de menos ayudarte a hacer la maleta.

-Sí, y yo que me ayudaras. Mira lo que tengo.- Me dirigí a la cómoda que se encontraba enfrente de mí y abrí el primer cajón. Agarré la toalla que había en un lado y volví a la cama donde estaba Zayn sentado.

-Por Dios Claudia.- Rió.

-La toalla del hotel allí en París. Aún huele a ti.

-¿No la usaste en todo este tiempo?- Negué.

-No, cuando me sentía sola o te echaba de menos subía aquí, me sentaba en el sillón y me arropaba con tu toalla. Así sentía como si fueras tú el que me abrazaba.- Guardé la toalla en la maleta.

-Verás como estos tres meses serán los mejores de tu vida. Ah, y no vine solo...

-¿A qué te refieres?- Puse cara de confusión.

-Un chico rubio de ojos azules me acompañó, no sé, decía ser irlandés pero vivir en Londres desde que era pequeño. También me explicó algo de su mejor amiga, una tal Claudia, casualidad que se llama igual que tú...- Zayn bromeó.

-¡NIALL! ¿Dónde está? ¡Quiero verlo!- Zayn sonrió y cogió su móvil.

-¿Vienes ya? ... Vale, ahora bajamos.

Me agarró de la mano y corrimos escaleras abajo. Abrió la puerta y me la soltó. Vi la silueta de un chico con los brazos abiertos y sin pensármelo dos veces me abalancé sobre él. Su olor... Mi cara se hundió en su cuello y ahí dejé un leve beso. Él me besó la mejilla y mi frente rozó su cara. La sentí mojada a causa de las lágrimas, pero no tardé en dejar un beso sobre éstas, dejando así mis labios mojados y secándolas un poco. Me separé de él y vi esos preciosos ojos azules que tanto había echado de menos.

-Niall, te he echado mucho de menos.

-Y yo. Mírate pequeña, ya estás enorme.

-Tú diecinueve, yo dieciocho...

-Ya crecimos.- Sonrió.

-Aunque sólo ha pasado poco tiempo, hemos cambiado. Sí, mira tu pelo. Te ves más sexy con ese peinado.

-Chicos, sigo aquí.- Zayn se metió.

-No, tranquilo que mis deseos sexuales solo despiertan contigo.- Reímos, Zayn rió en burla.

-Me alegra saber eso.- El moreno respondió.