Epílogo

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El timbre de la casa sonó.

-¡Ya abro yo!- Gritó la pequeña Cat desde el salón.

-¡No, espera!- Exclamé.

Bajé corriendo las escaleras y sonreí a Nadine, la otra gemela, que se encontraba a punto de abrir la puerta.

-Cuidado, cariño.- Dije para que se apartara. -¿Qué tal si vas a jugar con Cat un ratito?

La niña asintió y se dirigió al salón junto a Caitlin.

Abrí la puerta y sonreí al ver de quién se trataba.

-¡María, Liam!- Grité.

Abracé a ambos muy fuerte.

-Hola.- Habló un niño tras ellos.

-Hola pequeño. Caitlin y Nadine están en el salón, ve con ellas.- Dije y el niño entró corriendo a la casa.

-¡No rompas nada, Calum!- Liam le habló a su hijo.

Yo reí.

-¿Quién ha llegado?- Preguntó Zayn llegando a la puerta y besando mi mejilla. -¡Hey qué pasa!- Exclamó y saludó a Liam y María como yo había hecho anteriormente.

-Pasad, no os quedéis ahí.- Dije y ambos pasaron al salón.

Se sentaron en el sofá. Cat, Nadine y Calum jugaban sentados sobre una alfombra, en una esquina.

-¿Qué tal estáis?- Pregunté a la pareja.

-Vamos haciendo. El otro día Calum dijo que quería una hermana. Yo le dije que se olvidara de ello.- Habló Liam sonriente acariciando la pierna de María.

Volvieron a llamar al timbre. Hice intención de levantarme pero Zayn me paró.

-Quieta, esta vez voy yo.

-Pero- Intenté hablar, pero Zayn colocó su dedo índice sobre mis labios.

-Nada de peros, estando como estás no debes hacer mucho esfuerzo.- Sentenció y acarició mi barriga.

-Debo admitir que sois unos valientes yendo a por el tercero.- Dijo María divertida. Yo me encogí de hombros riendo.

-Zayn quería el niño ahora, y no esperábamos que la primera vez nos vinieran por partida doble.

Liam y María rieron y dirigí mi mirada hacia la entrada al salón.

-¡No, no estoy de acuerdo Harry!- Decía Anna mientras se adentraban al salón. Harry se encontraba de brazos cruzados. Realmente parecía un niño pequeño.

Zayn venía tras ellos riendo.

-No habrá día que no discutan por tonterías.- Dijo Zayn divertido sentándose nuevamente a mi lado.

-¿Os podéis creer que Harry dice que quiere una casa en Los Ángeles? ¡En Los Ángeles!- Anna negaba indignada.

-Pero es que yo quiero vivir en Los Ángeles...- Respondía Harry en tono infantil.

-Joder, Harry, ni que fueras famoso. No hay dinero para eso.

-Discusiones un mes antes de casarse, uuuh. Harold, no la líes a ver si luego te dice que no hay boda.- Espetó Liam riendo.

Harry rodó los ojos y se sentó también en el sofá. Anna haciendo lo mismo, se sentó a mi lado. Me sonrió y su mano se posó en mi barriga.

-¿Y vosotros para cuándo los niños?- Pregunté a mi amiga.

-Quita, quita. Ya tengo bastante con uno en casa.- Dijo mirando a Harry riendo y él le sacó la lengua con el ceño fruncido. -¿Lo ves?

Todos reímos.

-¡Tía Anna!- Gritó Nadine mientras corría a los brazos de mi amiga.

-Hola pequeña.- Susurró ella apartándole el pelo de su cara.

-Que alguien me diga por qué estas niñas tienen los ojos más bonitos que he visto nunca.- Dijo Harry mientras Caitlin se sentaba sobre él y le quitaba el sombrero, poniéndoselo ella y haciendo que Harry le hiciera una mueca que la hizo reír.

-Los ojos café son los mejores.- Zayn rió y besó mi nariz rápidamente.

Él se echó para atrás y posé mi cabeza sobre su pecho al mismo tiempo que mi mano acariciaba su abdomen.

En aquellos casi siete años que habían pasado desde que nos casamos, miles de cosas habíamos vivido juntos. El nacimiento de las gemelas, peleas, discusiones, reconciliaciones, más nacimientos. De todo. Yo no estaba nada equivocada al decir que Zayn era con quien quería estar el resto de mis días. Y cada día que pasaba, estaba más segura de ello.

En esos tiempos, Niall ya había rehecho su vida, una vez más con Rocío, y ésta vez ya se veía como la definitiva. Louis, por otro lado, era feliz con Ainoa.

Recordé a Celia, y lo mucho que le gustaría estar ahí en esos momentos. Desafortunadamente, no había vuelto a saber nada más de ella desde que pasó todo aquello, pero ella se había ganado un sitio en mi corazón.

En total, ya habían sido diez años, desde aquel "¿Cómo va tu relación con Zayn?" por parte de Willy, que giró todo mi mundo de la cabeza a los pies. De aquel "Entonces es que tal vez tampoco mereces una respuesta por mi parte." detrás del instituto. De aquel "le daré una oportunidad." haciendo de aquella la mejor elección de mi vida entera. Y de aquel primer "Te amo." que congeló todos mis sentidos haciéndome llevar con ello a la locura. Haciéndome caer completamente por una persona la cuál jamás hubiera pensado enamorarme hasta tal punto. Haciéndome caer y no dejarme levantarme, porque él también caía conmigo. Era como vivir en un sueño y no haber despertado nunca. Como si todo lo que quisieras y desearas estuviera ahí, y no pides nada más.

Como si el destino no existiera, y todo fuera casualidad.

Y él hubiera sido la casualidad más bonita de mi vida.

FIN.

Taken 2: Siempre jóvenes (Zayn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora