Taken 2: Siempre jóvenes (Zayn)

Capítulo 10

Íbamos escaleras arriba, nadie nos miraba. Zayn me tenía cogida por delante, mi espalda estaba pegada a su pecho y su erección apretaba justo donde mi columna vertebral terminaba. Por fin llegamos a su habitación, él respiraba muy agitadamente y yo también empezaba a hacerlo. Sentirme entre sus brazos y ser la causa de aquello ya tan duro me excitaba de una manera indescriptible.

Cerró la puerta y apoyó su espalda en ella, sin dejarme ir. Empezó a besarme suavemente el lado derecho del cuello. Abrí la boca y cerré los ojos, la manera en que sus labios rodaban en mi piel era hermosa, más que hermosa, me hipnotizaba el rastro que recorría su suave boca, lamiendo con cuidado cada parte de mi piel. Mi cabeza se colocó hacia atrás de manera que encajaba perfectamente sobre su hombro, me giré un poco y despegó sus labios de mi cuello para comenzar a besar los míos, de una manera lenta y dulce. Me volteé completamente y nuestros pechos se unieron, igual que nuestras manos y entrelazamos los dedos de ambas. Me solté de sus manos y llevé las mías tras su cuello, agarrando el cuello de la camiseta que llevaba él para poco después quitársela y lanzarla a algún lugar de aquella lujosa habitación. Él hizo lo mismo conmigo, dejándome sin parte de arriba alguna. Rodeé mis brazos en su cuello y él me subió cogiéndome de mis muslos, obligándome a subirme en su cintura y enroscar mis piernas en ella. Su miembro ya rozaba mi feminidad con ropa aún de por medio.

Apreté sus labios contra los míos con hambre, besándolo aún más fuerte si se podía y lo hice de tal manera que él se tambaleó y estuvo a punto de caerse, cosa que me hizo sonreí entre sus besos. Caminó la corta distancia que había de la puerta a su cama y se tumbó sobre ella, quedando yo bajo él y él sobre mí. Se deshizo de mis pantalones y mi ropa interior y yo lo ayudé a él en la tarea de quitarse la suya hasta que los dos quedamos completamente desnudos. Dejó una corta distancia entre sus labios y los míos y clavó su mirada brillante en la mía.

-Te amo, bebé. Pase lo que pase siempre lo haré, pequeña.- Dijo Zayn justo antes de entrar en mí.

Con una embestida dulce, cariñosa y lenta se adentró poco a poco, hasta estarlo completamente. Gemí levemente y me agarré con más fuerza a la espalda de Zayn, cosa que le hizo sonreír. Él comenzó a moverse en mí y yo uní de nuevo su boca a la mía mientras me penetraba lentamente, ya que no quería gritar, había como unas doce personas ahí abajo, incluidos sus padres y dos de las tres hermanas. Una embestida más y terminamos corriéndonos a la vez, algo hermoso llegar juntos a aquello que nos transportaba al paraíso, que sentíamos que estábamos completamente realizados, que todo lo que habíamos querido y deseado en esta vida estaba a nuestro lado. Yo era suya y él era mío. Aún no me hacía a la idea. Zayn Malik era mío.

Sonreí al pensarlo mientras él quedaba tumbado a mi lado. Giré la cabeza para encontrarme con su mirada y nos sonreímos débilmente, gastando la poca fuerza que nos quedaba.

-Nunca te he dicho las suficientes veces que te amo.- Susurró con voz ronca.

-Sabes que tenerte a mi lado es lo único que necesito. Nada más. Una imagen vale más que mil palabras.- Musité.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Nunca creí en el amor hasta que te vi. Perdóname por cómo te traté en el pasado. Por haberte dicho que no podíamos estar juntos por nuestra escala social.

-Recuerdo aquel día que me llevaste tras el colegio para preguntarme si ya tenía una respuesta y te rechacé. Vi cómo se apagaba ese brillo de tus ojos.- Dije entristeciéndome, arrepentida.

-Tenías que ser mía, costase lo que costase. Si no hubiera insistido ahora no estaríamos juntos.

-Ni yo sería la chica más feliz del universo.

-Contigo a mi lado veo que todo en esta vida es posible. Sabes que nunca me perderás. Y espero que esto nunca se termine.

-No, nuestro amor es especial y sé que debo estar junto a ti. Eso es todo.- Dije. Se levantó apoyándose sobre un codo y me besó débilmente los labios. Cerré los ojos, saboreando ese beso.

-Deberíamos bajar o se empezarán a preocupar por nosotros.- Advirtió divertido.

-Sí, será lo mejor.- Respondí riendo.

Nos vestimos rápidamente y bajamos para reunirnos con los demás de nuevo. El corazón me palpitaba muy fuerte, cada vez que Zayn me demostraba su amor me enamoraba aún más si era posible, era increíble lo mucho que llegaba a sentir por ese chico.

Entrelazamos nuestros dedos al llegar al salón y no podíamos ocultar un ligero rasgo de felicidad en nuestros rostros.

Celia's POV (Narra Celia)

Sonó mi móvil. Agitada, rebusqué en mi bolsillo y salí rápidamente hacia el jardín. Si era quien yo creía que era nadie bajo ningún concepto podía escuchar la conversación.

-¿Sí?

-¿Cómo va todo?

-Bien, eh... o eso creo. Claudia se creyó todo aquello de mi exnovio y han aceptado quedarme en casa de Zayn.

-Genial. Quién se cree ella para robarme a mi novio. Pronto tendrá de lo suyo.

-Zayn nunca ha sido tu novio, Ashley.- Musité.

-Pero lo será, amiga, lo será.

-No somos amigas. Recuérdalo.

-Lo que digas. Tú solamente cumple con tu parte del trato, ¿de acuerdo?

-Sí.- Suspiré y colgué.

Me sentía realmente mal por tener que romper la hermosa pareja. Yo no era así, no como Ashley pretendía que fuera. Yo sólo era una chica normal, de dieciocho años, que había tratado con las personas equivocadas en los momentos más inoportunos. Le debía mucho a Ashley por errores del pasado, y no se le había ocurrido mayor estupidez que hacerme pasar por un alma en pena para poder entrometerme en medio de Zayn y su novia. Ashley no lo quiere a él, sino a su popularidad y sobretodo su cartera, en cambio Claudia lo ama. Pero, un trato es un trato, y Celia siempre es fiel a su palabra. Hasta que algún día no pueda más y estalle. Ese día seré la verdadera Celia. Hasta entonces, me tocará interpretar un papel al que no quería ni optar. Debía ser una especie de "topa". Maldita popularidad.