My babysitter has no control!-Jelsa-©

S I E T E

Jack.

Apenas eran las 6 de la mañana y yo ya me había despertado.Aun me sentía....extraño.Merida y yo íbamos tan bien,¿qué hice?...ni idea.

Pero hoy yo trataré de saberlo.Tal vez si sea cierto lo de que necesitamos un tiempo.Un tiempo no mata.Pero la verdad ahora lo menos que quiero es otra pérdida.

Y tengo mucho con lo de mi papá como para ahora perder a la chica que amo.Aunque la perdí hace tiempo.No,no es así...o eso quiero creer.Si hago un pros y contras de Merida y uno de Elsa...lo haré,¿qué más da?

Pros de Merida...

-divertida.
-valiente.
-decidida.
-linda.
-amorosa.
-inteligente.

Contras de Merida...

-superficial.
-cero femenina.
-miedo al compromiso.
-muy independiente.
-llega a ser vanidosa.

Pros de Elsa...

-responsable.
-amigable.
-inteligente.
-linda.

Contras de Elsa...

-fría.
-cero diversión.
-no le da la oportunidad a nada.
-irritante.
-incumplida......

Puede que al lista de ambas pueda seguir pero ahora lo menos que quiero hacer es pensar.

Pensar en que si le doy la oportunidad de Elsa para volver entra en mi cabeza salga herido y decepcionado.Y que si no dejo de pensar en Merida pueda llegar a lastimarme por cualquier cosa que ella haga.

Lo que haré hoy será solo dejar de pensar en el amor y solo enfocarme  en lo que verdad importa.Trabajar,solo eso me importa.

Sin muchas ganas me levante de la cama y fui al baño.Salir no me vendrá tan mal.

[...]

Aún era temprano,tanto que podía sentir la brisa tan fría correr por mi rostro.Adoraba que fuera invierno,aunque no nevara,me encantaba.Algo en mí me decía que era el tiempo donde podía ser quien en verdad soy.

Nunca me a gustado ser reservado.Me gusta que la gente me conozco por cómo soy,por cómo puedo llegar a ser,por cómo me gusta ser.

Tan solo pensar que voy a salir y mis mejillas se pondrán rojas  al igual que mi nariz y orejas me llenaba de emoción.Que el invierno era para estar juntos,pasarla con tu familia,porque eran los que en verdad te brindaban ese calor.

De pequeño me gustaba mucho hacer muñecos de nieve,fuertes y todo lo posible con la nieve.Pero solía ser hijo único y era realmente aburrido.Ver cómo terminaba el muñeco y dejar de sonreír al ver que no podías compartir tu alegría con alguien más,por no poder ver cómo nuestro trabajo con mucho orgullo y sonreír con solo ver a la persona que te acompaña al soltar el primer suspiro.

Y todo eso hacía antes de dejar de ser un infantil y poder madura.Porque sabes que la alegría no es permanente y las cosas buenas terminan así como las malas.Aunque las malas dejaban siempre una gran marca,tenias que supéralas de alguna forma.

Pero luego llegó Emma.Ella me ayudó a ser más responsable,tenía sólo una semana de haber cumplido 10 y esperar el mejor regalo de mi vida una semana más jamás me quito una sonrisa.Emma fue mi regalo de cumpleaños.No pensaba pedir nada mas que alguien que me acompañara,tardamos tiempo en tener a Emma pero valió la pena.Aunque sea una niña de tan solo 8,me encanta que sea mi hermana.

Pero sabes que la alegría no dura  mucho.

Jamás pensé que mi amigo fuera el que en verdad me lastimo.Pero...puedo pensar que fue egoísta al no decirme,fue tan amable de su parte haberme dejado ser feliz.

—Jack yo...

—gracias.

[....]

Elsa.

Al abrir mis ojos un fuerte olor a humo llego a mi nariz.Sin ponerme las pantuflas corrí.Vi desde las escalera a como el humo salía de la cocina.Baje con rapidez y corrí a la cocina.Jack estaba quemando el desayuno.

Mi boca estaba abiertas sin decir una palabra.Solo se abría y cerraba tratando de gritar.Pero fue entonces que Jack entró corriendo con un extintor en su brazos.

Mire atenta como apagaba el sartén y suspiro cuando el humo dejo de salir de aquellos...hot cakes,si así se les podía llamar.

—p-pe...¡pero qué te pasa idiota!—grite—vas a quemar la casa.

—pero no la queme.

—pues no obviamente—pase más manos por mi rostro.

Él tomó el sartén y lo puso en el lava trastes para luego abrir el refrigerador.

—creo que será cereal...de nuevo—murmuró lo último.

—no quiero que para nada del mundo te acerques a la cocina...para nada—advertí.

—¿qué pasa si tengo hambre?—tomo un tazón de los gabinetes.

—esperaras hasta que yo despierte.

—espero que de ahora en adelante despiertes más temprano—murmuró.

—oh créeme que lo haré...mi deseo de Navidad es vivir,no morir quemada por mi niñero—él rió mientras que ponía el cereal en el plato.

—me alegra que sea eso y no un carro último modelo.

—aunque no lo creas,pedí un triciclo—lo mire sarcástica.

El sonrío mientras negaba con la cabeza y tomaba una cuchara.

—¿y eso que ya no estás tan decaído?

—tengo un nuevo contra para la lista de Merida.

—¿qué?

—zorra.