Daniel en multimedia (si otra vez él, es que amo a Colton😍🙈).
[Diganme a quien quieren en multimedia]
Observé bien el contexto.
Daniel tirado en el piso hecho mierda. Mi laptop tirada en el piso. Una caja de pizza...
Mierda, soy una estúpida. ¡¿Por qué me deje llevar por ese imbécil?!
Yo debería estar golpeada y tirada en el piso.
Escuché gemidos de dolor. Voltee a ver a Daniel.
Estaba parándose.
¿Qué sigo haciendo aquí?
Lo observaba. Me da asco ese tipo. Todas las personas drogadas deberían ser como Lucas.
Colocó sus manos en sus rodillas.
—Lo siento —dijo.
¡¿Es en serio?!
—Perdoname, por favor. Alexis, estoy hecho mierda —se puso recto y empezó a acercarse a mí—, estoy drogado.
Se dio una bofetada.
Me da lástima, y asco. Nos mirábamos a los ojos. Yo estaba furiosa, y él arrepentido, supongo.
Se acerco más a mi y yo di un paso atrás.
—Lo siento, disculpame —suplicaba.
Yo solo lo miraba a los ojos. Pero esta vez ya no me intimidaba ni me ponía nerviosa, ya me decepcionó bastante como para hacerlo.
—Brown —empezó a decir—, no puedo seguir así. Me hace daño estar sin ti, no pue... —lo interrumpí.
—Siempre has estado sin mí —dije.
—Lo sé, gracias por recordármelo. Pero era porque no llegabas a mi vida, sabe... —volví a interrumpirlo.
—Nos conocemos desde séptimo grado.
—Eramos unos niños, Alexis.
—Despues crecimos.
—Tú eras muy distante.
—Tú muy impaciente.
Frunció el ceño.
—Siempre estuve para ti.
—Oh, sí, por supuesto. Por eso ahora somos novios —frunció el ceño. Si sigo así va a explotar, pero no me importa
—¿Crees que no somos novios porque no quiero?
—No me interesa qué seamos o no.
—¿Lo vez? —me cruce de brazos— Exactamente por eso me aleje de ti. Eres muy indiferente, obstinada... —lo interrumpí.
—¿Sabes lo que eres tú? —frunció el ceño— Un gilipollas que se acuesta con la primera tía buena que se le crusa por su camino. Eres un tonto, arrogante, narcista. Lo único que te interesa es sentierte bien, no te importan los sentimientos del res...
Gruñó. Me acorralo en la pared, sus manos estaban a cada lado de mi cabeza.
—¡Alejate de mí, Daniel! —lo empuje, pero fue inútil.
—¡Joder! ¡Quiero estar contigo! ¿No entiendes eso? ¡Me gustas mucho! ¡¿Por qué no entiendes que cambiará completamente solo por ti?! ¡¿Por qué no entienes que estoy enamorado de ti desde séptimo grado y que hago lo que hago porque sé que nunca te fijarías en alguien como yo?! ¡¿Por qué no entiendes eso?!
Me quede callada. No sabía que decir, ¿que se le contesta a ese tipo de declaración?
Mejor solo seré yo.
—Y egoísta, ¿no vez? Solo piensas en ti, ¿no te import... —me interrumpió.
Peso su frente contra la mía.
Y no me aleje, ¡¿por qué no me alejé?!
—¿Por qué me tratas así? —lo miré a los ojos, estaban lagrimosos.
Sentí una presión en el pecho.
—Nunca podré estar contigo, ¿cierto? —tenías las cejar ligeramente levantadas. Como un perrito triste.
No respondí.
—Brown, solo responde sí o no y si es 'no', prometo que te dejaré en paz.
¿Era eso lo que yo quería? ¿De verdad quiero que me deje en paz? ¿Por qué me hago la difil con él?
Me brustra haberlo visto. Si jamás lo hubiera visto, mis sentimientos hacia el nunca hubieran despertado.
Vale, si mis sentimientos siguen ahí... ¿por qué los sigo ocultando.
Simple, estoy enamorada de Lucas. Y no dejaré de estarlo hasta que él me decepcione tremendamente como lo hizo Daniel.
—Daniel, dejame irme, por favor.
—Quiero que respondas.
—¡Yo quiero que dejes ir! —me alteré.
Daniel me miraba a los ojos, parecía más calmado que yo.
Bajo la mirada hasta mi mano izquierda y fue entrelazandola con la suya.
Y yo como tonta que soy, lo dejaba.
Observaba atentamente cada movimiento que daba. Él miro nuestras manos entrelazadas.
—Sé que no quieres alejarte de mí.
Observaba nuestras manos. Las elevó y dio un delicado beso en la mía.
—También sé que te gusta ese estúpido —abrí los ojos como platos.
¿Tanto se me nota?
—Pero, ¿sabes qué? —me miró a los ojos— No me importa, porque tu seras mía.
Fruncí el ceño y él sonrió.
—Cueste lo que cueste.
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Brown's
Teen FictionCompartimos el mismo cumpleaños, la misma música, el mismo apellido... Yo sentía que él era mi alma gemela. Definitivamente creo que él es el chico perfecto para mí.