Capitulo 41: Lo había hecho

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¡Pongan la musica, se los ruego! Y... Jiji, esperense hasta que salga la foto y luego empiezan a leer <3

Lucas en multimedia:3

Cerré la puerta de la habitación.

Empece a acercarme lentamente a él, hasta que por fin estuve a su costado.

Nos miramos a los ojos y yo no me pude resistí más.

Lo abracé.

Lo abracé con todas mis fuerzas, y él también lo hizo.

Lucas se movió un poquito en la cama, dejándome espacio.

—Ven, acuestate aquí —dijo, y yo obedecí.

Me sentía tan bien en esos momentos, me sentía tan bien porque él estaba a salvo que ni si quiera podía pensar en mí.

Me rescote de costado, para el lado que no tenía malo el brazo.

Lo miré directamente a los ojos y él empezó a juguetear con mis dedos por varios segundos, y así sin más, entrelazo mis dedos con los suyos, como si lo hubiera hecho mil veces antes.

Su mano estaba entrelazada con la mía.

Joder, sentía que todo a mi alrededor había desaparecido, solo eramos él y yo, como siempre quise.

Tal vez parezca algo común o simple, pero es un acto lleno de emociones, ver como la mano de la persona que tanto quieres se acopla perfectamente a la tuya, como se cubren, se san ánimo, cariño e incluso amor, como se sostienen la una a la otra, como se transmiten emoción, fuerza y una especie de encantamiento y esa extraña felicidad que te inunda.

Él sonrió, miré sus labios.

Sus labios estabas secos, pero seguían siendo los labios de él. Seguían siendo los labios del chico la cual estoy enamorada y por el cual casi pierdo la vida.

No me creía lo que estaba apuntó de hacer.

Quizá sea toda la anestesia que me han puesto pero yo quería hacerlo.

No podía creer que ya estaba a milímetros de su rostro, apunto de besarlo.

Estaba apunto de besar al único chico que he llegado a querer tanto.

Estaba apunto...

Me aparte en seguida, con las mejillas sonrojadas.

No puedo hacer eso, me dije a mi misma, no me puedo arriesgar de ese modo.

Enseguida Lucas movió su mano hasta mi cadera, acercándome mucho más a él. Nuestros cuerpos estaban completamente juntos cuando él dijo:

—Has lo que estabas apunto de hacer —lo dijo entre dientes y frunciendo levemente el ceño.

Lo volví a mirar a los ojos, tratando de decirle que no podía, pero él pareció no entender.

Y yo parecí entender que Lucas me estaba pidiendo que lo bese, y Lucas no es cualquier chico para mí.

Tenía que hacerlo.

Joder, cuando me moría por besarlo.

Las cosas sucedieron tan rápido que no podía creerlo.

Lo había hecho.

Lo había besado.

¡Yo lo había besado!

Sus labios se apoyaban sobre los mios con dulzura y suavidad. Nos retiramos un momento, luego nos miramos a los ojos y se acercó de nuevo. Me besaba lento, pero no tanto como el primer contacto.

Cuando pon fin nuestros labios se separaron él dijo:

—Gracias —sonrió—, quería hacer eso hace mucho tiempo.

Empecé a sentir calor y mis mejillas se ruborizaron.

Cerro los ojos con mucha fuerza, y me encogí como un pollito en el pecho de Lucas.

—Lo-lo siento —tartamudee y Lucas me obligó a mirarle a los ojos.

—¿Qué es lo que sientes? —preguntó, frunciendo el ceño.

No respondí.

Pasaron varios segundos, segundos en los que no apartamos la mirada de nuestros ojos.

—¿Qué sientes por mí, Alexis? —preguntó.

Tampoco respondí.

Empecé a acariciar su rostro y el cerró sus ojos, disfrutando el contacto. Pase mis dedos por la comisura de sus labios, como dibujándolos, acaricie sus labios y quise besarlo de nuevo. Me acerqué despacio y cuando estuve apunto de hacerlo habló.

—Dime, por favor que no te arrepientes de haberme besado —dijo, con los ojos aún cerrados y con la mandíbula muy presionada.

Y lo besé, para que jamás lo dudará.

Brown'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora