Daniel en multimedia😒
—Buenas tardes —respondió Lucas, con una sonrisa.
Daniel me miro a los ojos por unos segundos y luego se fue.
Voltee para verlo.
—Él es muy bipolar, ¿no crees? —dijo Lucas.
Ignoré su cometario y di unos cuantos pasos para seguir a Daniel, hasta que Lucas me cogió de la mano.
—¿Qué? —pregunté.
—¿Irás a por él? —preguntó mirándome a los ojos.
—Sí —intenté soltarme, pero me cogía más fuerte—, ¿podrías soltarme?
—Alexis, no vayas —dijo.
—¿Por qué? —fruncí el ceño.
—Pooorque te... tenemos que hablar con el director.
—Eso puede esperar.
—¡Vas a ir a rogarle! ¡Practicamente te ha ignorado! —gritó, tire de mi mano y Lucas me soltó— Él te hará daño, Alexis.
Reí con amargura.
—No tanto como... —fruncí el ceño.
¿De verdad quería decírselo?
—¿Cómo quién? —esta vez él frunció el ceño.
—¡No te importa, Lucas! —grité.
—¡Claro que me importa! —gritó él.
Me quede callada por unos segundos.
Sé que ni había dicho nada importante, pero sentí emoción y rabia.
—Nos vemos luego —dije, me di la vuelta y me fui corriendo a por Daniel.
Cuando salí de la preparatoria Daniel estaba apunto de subir a su auto. Corrí todo lo que pude y lo alcancé, justo cuando ya había subido a su auto.No sabia que decirle, solo lo quede mirando, estaba de perfil como si me ignorará.
—Vamos, di algo. No tengo todo el día —dijo, sin mirarme.
Me quede callada.
—Bueno —dijo, paso su mano por el acelerador y volteo a verme a los ojos—. Vuelve a clases, Alexis.
—Es mi hora libre —mi voz temblo y fue lo único que pude decir.
Paso sus manos por la cabeza y gruño.
—¿Quieres subir? —dijo, apoyando su cabeza en el volante.
No respondí.
—Sube, por favor ¿sí? —dijo, mirándome a los ojos. Sus ojos eran suplicantes y sin pensarlo asentí con la cabeza.
Encendió el motor del auto y yo me subí al asiento del copiloto.
Voltee a mirar a Daniel.
Tenía la mandíbula ligeramente precionada y no me miraba.
Daniel condujo hasta un parque, que estaba lejos de la preparatoria. caminamos hasta una banca, sin decir una sola palabra.
Era algo incómodo porque yo fui la que quería hablar, y ahora no se ni que decir.
Nos sentamos en banca, en un extremo cada uno.
—Ayer no fuiste a mi casa —dije, jugando con mis mangas, después de cinco silencios minutos.
—Oh, sí —se quedó callado —, no quería incomodar.
—¿Incomodar el qué?
—¡Estabas con Lucas! —alzo una ceja
—¡¿Y?! —me alteré.
—Sé muy bien cuales son tus intensiones con ese imbécil —dijo y se levantó.
¿Qué? Mis intensiones con ¡¿Lucas??
Joder, ¿acaso no entiende que mis únicas intensiones son olvidarlo y estar con él?
Levante mis piernas y las puse en la banca, las pegue a mi pero y hundí mi cabeza en ellas.
—No te entiendo —dije—, ¿acaso no confías en mí?
No obtuve respuesta.
Daniel estaba parado y después de unos minutos se sentó.
—Alexis —puso mi mano en mi pierna y yo levante la cabeza.
—Lo siento —dije, mirando a cualquier lado que no sean sus ojos.
—¿Qué? ¡No! —dijo y se acerco nucho a mí, estaba a centímetros de mi rostro, se acerco mucho más y me dio un tierno beso en los labios.
Esto es lo que necesito, necesito a Daniel.
—Lo siento —dijimos al unísono y yo solté un risita.
—Siento estar comportando mal, ¿vale? —alzaba las cejas, en forma de preocupación— pero es que ¡No soporto la idea de que ese imbécil...
—Daniel —lo calme. Daniel sonrió y miró mis labios por varios segundos, luego sonrió y se empezó a acercar lentamente a ellos, empezó a pasar lentamente sus dedos por mis labios, como si los estuviera dibujando.
—Eres solo mía, ¿vale? —dijo, mirándome a los ojos. Sin darme cuenta yo había asentido y él sonreído, de satisfacción.
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Brown's
Teen FictionCompartimos el mismo cumpleaños, la misma música, el mismo apellido... Yo sentía que él era mi alma gemela. Definitivamente creo que él es el chico perfecto para mí.