Las luces eran opacas, y el humo causado por los múltiples cigarrillos encendidos en la casa hacia que la vista de Harry fuera nublosa.
Al final, había decidido ir a la fiesta de Stacey, pero luego de una hora y dos botellas de cerveza, se dio cuenta de que su elección fue muy mala.
Hubiera preferido quedarse a estudiar logaritmos con Louis.
No le agradaba la parte de estudiar, le agradaba la parte de estar con el pequeño.
"El pequeño", se rió consigo mismo al recordar aquel sobrenombre que le había puesto a Louis. También recordó la cara de enojo de su amigo cada vez que lo nombra así...«Louis había prometido hacer la cena esa noche, unos macarrones con queso con un poco de limonada. Algo digno para una noche de fútbol con su mejor amigo.
Pero un gran obstáculo se le presentó. La caja de macarrones estaba en la alacena de la pared, o sea, un punto donde Louis no podía llegar. Era demasiado bajo como para poder alcanzar la jodida caja. Se paró de puntillas, saltó y trató de levantarse sobre la pequeña barra de la cocina. Pero no podía. La idea de pedirle ayuda a Harry fue descartada rápidamente, pues sabía que si llegaba a hacerlo, Harry lo llamaría "pequeño" o se burlaría de él. Así que decidió no hacerlo, y siguió estirándose para poder alcanzar la caja.– ¿Todo bien, Lou?– Escuchó desde la puerta de la cocina. Su cara se contrajo. Demonios. Frunció sus labios y tomó un respiro. Louis bajó su brazo y sus pies. Trató de actuar como si tuviera la situación controlada.
– Uh, ¿qué? Sí. Claro que sí.– Dijo y rió con arrogancia– Todo bajo control.
– ¿Estás seguro? ¿No tendrás un pequeño problemita?– Dijo Harry mientras se acercaba a Louis y trataba de ocultar su sonrisa.
Louis negó.
– Ya veo...– Dijo e inspeccionó el lugar. Vio la caja de macarrones en la alacena, y luego volteó a Louis– Hay algo... ¿Qué no puedas alcanzar?
Louis frunció el ceño, rendido– Jodete.
Harry rió, para luego alargar su brazo y de la manera más sencilla tomar la caja de macarrones de la alacena y ofrecerla al castaño.
Louis la tomó de mala manera y Harry se limitó sonreírle con extrema arrogancia– Recuerda, Louis: Puedes pedirme ayuda en lo que sea, no importa qué tan pequeño sea el problema.
Y luego se fue».
Aquella noche fue una de las mejores, pues se dio cuenta de que quizás veía a Louis como algo más que un amigo. O bueno, ese pensamiento lo tenía ya desde hace varios años. Desde los trece, para ser exactos.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por alguien.– Harry, cariño– Sintió una suave mano en su hombro. Stacey estaba frente a él con una sonrisa atrevida y una expresión digna de una ebria.
– Stacey, bebé– Harry sonrió coqueto, pero incomodo.
– Pensé que no vendrías– Dijo arrastrando las palabras, realmente estaba muy ebria. Harry alineó sus labios, sin decir nada– Pero me alegra tenerte aquí.– La pelirroja sonrió. Puso su otro brazo encima de Harry y lo rodeó en un abrazo. Sin más rodeos sus labios se apoderaron de la boca del rizado, quien, con profunda pereza respondió el beso.
– Hay mucho ruido aquí– Tomó su mano y empezó a caminar de espaldas– Ven, vamos a un lugar más calmado.
Harry empezó a sudar un poco, y deseo no haber traído aquella camisa de cuadros de algodón, ni aquellos apretados jeans.
Mientras el camino a la habitación de la chica, varios hombres del equipo de fútbol y béisbol sonrieron a Harry, golpeaban su hombro o chocaban sus puños en forma de felicitación.
"Felicidades Harry, otra más a tu lista", "¡Es el jodido amo!"
Pero para Harry solo era más un "Felicidades, Harry. Otra noche sin Louis".

ESTÁS LEYENDO
Looking For Him. | L.S
Fiksi PenggemarHarry Styles era idolatrado por los hombres, y deseado por las mujeres. Pero por otro lado... Louis Tomlinson. Nadie lo conocía. O bueno, algunos lo conocían por ser el mejor amigo de Harry Styles, pues siempre andaban juntos. Ambos eran demasiado...