Looking For Him. | L.S

Veintiseis.

Al día siguiente, Louis estuvo concentrado en sus exámenes, que casualmente compartía con Harry. Recordó todo lo que habían estudiado juntos, y rezó para que Harry hiciera lo mismo. Pensó en lo que le había dicho tiempo atrás, realmente necesitaba aprobar. Quería acerca a él y preguntarle cómo le había ido, quería ayudarlo a estudiar pero no podía. Él andaba con sus amigos, y Louis andaba con Céline todo el tiempo.

Harry tenía su lengua hinchada de tanto morderla. Cada vez que veía a Louis con Céline sentía ganas de llorar, pero descargaba su dolor apretando sus dientes contra el débil pedazo de carne.
Se sorprendió al verse estudiando toda la tarde, intentó recordar todo lo que Louis le había enseñado, pero lo único que recordaba eran sus ojos, sus manos cuando rozaban sin querer su brazo, su sonrisa, su voz...

Todo parecía ir mal, últimamente no le rendía en el equipo, así que le pidió a Niall, el capitán, que lo pusiera en la banca en el próximo partido.
Iba saliendo de la escuela, cuando alguien lo chocó por atrás. Volteó para encontrarse a un pequeño chico. Quiso sonreír al sentir a Louis así de cerca después de tanto tiempo, quiso saludarlo, pero todo eso se esfumó cuando notó que venía de la mano con la rubia.

Apretó los labios y su lengua gritó por clemencia. Vio cómo se alejaban y entraban al auto de Céline.

(...)

– ¿No te parece que ya hemos estudiado demasiado?– La rubia insistió. Louis estaba sentado en el borde de la cama de la chica. Le había sugerido varias veces que estudiaran en el estudio, pero ella insistió en que se sentía mejor en su habitación.

Louis sabía lo que quería, y no sabia que hacer– Solo llevamos un par de horas– Rió. Ella solo lo tomó por los hombros y le arrebató el libro de sus manos. Louis empezó a sudar, estaba nervioso. Ella solo sonrió con malicia.
– Relájate– Rozó su pequeña nariz con la de él. Louis cerró los ojos e intentó hacerle caso, pero cuando lo hizo, un par de ojos verdes aparecieron al frente, se sobresaltó.
Céline lo besó con intensidad, acariciaba su cabello y jadeaba contra sus labios. Louis solo tomo suavemente su cintura e intentaba seguir torpemente su beso.

Cerró fuertemente los ojos y de nuevo Harry apareció frente a él, pero esta vez no se asustó, en cambio, tomó con más seguridad la cintura de la chica, y con su amigo en mente, la besó con fervor.
Subió su mano y acaricio el dorado cabello de la chica, pero en su mente eran rizos los que tomaba. Tumbó a Céline, recostando su espalda contra la cama.

Cuando menos pensó, estaba encima de ella, su camisa en el suelo y ella sin su uniforme. Estaban hechos un desastre.
Ella jadeaba, acariciaba a Louis por los brazos, mientras que él besaba su cuello. Pudo sentir el olor femenino de la chica, y no lo recibió bien. Abrió los ojos y se sorprendió al ver lo que tenía al frente. No era Harry, no era él. De alguna manera se sintió decepcionado. No era ella quien quería tener debajo suyo. No era ella a quien quería besar, todo fue muy claro para él en ese momento. Quizás era el estrés de los exámenes, la intensidad del momento, o solo extrañaba demasiado a su amigo, pero lo que sentía ahora era una necesidad. Sentía la necesidad de estar cerca de él.
– No te detengas– Pidió Céline, tumbándolo ahora contra la cama. Louis solo frunció el ceño, intentando organizar sus pensamientos. Hace unos días, no estaría perdiendo tiempo pensando en Harry, estaría besando a Céline. Hace unos días, se sentiría el hombre más dichoso del planeta por tener a una chica como ella entre sus brazos. Pero ahora no sentía nada más que confusión.

Tomó a Céline por los hombros y la apartó de su cuello, ella lo miró confundida.
– No puedo hacer esto ahora– Louis intentó apartarla. Ella cayó a su lado.
– ¿Por que? ¿Hice algo mal?– Ella preguntó inocentemente– ¿Te parezco que me veo gorda? ¡Porque no lo estoy! Lo juro, es solo que Kelsey me hizo comer demás en el almuerzo, solo estoy un poco llena– Intentó excusarse, pero Louis la detuvo.
– ¡Para nada! Céline, te ves hermosa– La chica tenía el cabello en un desorden y sus labios estaban más rojos de lo normal.– Es solo que...– Calló, no supo qué decir, "no eres mi mejor amigo"– No traigo protección.
Louis frunció los labios, sintiéndose aliviado. Ella solo suspiró y buscó con la mirada su uniforme.
– ¿Seguro que no quieres hacerlo?– Se detuvo y lo miró sorprendida. Nunca nadie la había rechazado, esto era nuevo para ella. Pero sólo hizo que su amor por Louis creciera. Le gustó el hecho de que se preocupara por ella.

– Quiero, pero no podemos– Louis rió. Se levantó de la cama y se puso su camisa– Será mejor que me vaya. ¡Nos vemos!

Y seguido de esto, abandonó la casa de Céline.