Looking For Him. | L.S

Seis.

Louis andaba apurado, no quería llegar tarde a clases pero lastimosamente el bus lo había dejado y tuvo que correr unos cuantos kilómetros.
Estaba sudado y despeinado, sin mencionar su agitada respiración. Cuando golpeó varias veces la puerta del salón de español, trato de relajarse.
No lo suspendieron, gracias al cielo, pues era su primera falla. Louis agradeció por eso. Cuando se sentó en su puesto, pudo escuchar un pequeño sollozo femenino atrás suyo, pero lo ignoró, pues quería estar con su atención en la enseñanza.
En un momento en que la profesora se distrajo con su celular, Louis sintió como alguien tocaba su hombro repetidamente, él volteó. Era una sonrojada y triste Allie. Tenía sus ojos hinchados y su nariz roja.

– ¿Allie? ¿Qué ocurrió?

– Louis, tú conoces a Harry.– El castaño sintió un ardor en su pecho al escuchar el nombre de su amigo. Una pequeña ira empezó a crecer.– ¿Puedes preguntarle qué hice mal?

– ¿A qué te refieres?

– No sé, ignoró todas mis llamadas el fin de semana, no respondió mis mensajes, y hoy, cuando fui a buscarlo él me rechazó– Unas cuantas lagrimas resbalaron en sus mejillas– Me dijo que no me quería cerca a él, que buscara a alguien más.

Louis trató de ocultar su sonrisa.

– Hablaré con él.– Prometió falsamente. Claro que hablaría con él, y le agradecería por ello.

(...)

– ¡Lou!– Harry saltó a los brazos de su amigo en un abrazo. Louis trató de abrazarlo también sus brazos estaban presionados contra el cuerpo de Harry y no podía moverlos. En ese pequeño momento Louis pudo apreciar el buen olor de Harry, y como se sentía de suave entre esa camisa gris.

– Harry– Dijo Louis.

– ¿Sigues enojado?

–Para nada– Dijo Louis con una sonrisa.– Me enteré de que rechazaste a Allie.

– Oh, sí. No fue nada.– Dijo y tomó su celular para empezar a escribir en el. Ambos empezaron a caminar hacia el comedor de la escuela.

– La hiciste llorar, amigo.– Louis le reprendió.

– ¿Y? Era eso o salir con la chica que te gusta. No te haría algo así.

Louis sonrió y golpeó amistosamente la espalda de Harry. El rizado sonrío de vuelta.

– Salgamos este fin de semana.– Soltó el ojiverde.

– Claro.

– Abrieron un nuevo bar en el norte. Me dijeron que es jodidamente bueno, vamos el sábado.

– Solo tú y yo, nada de chicas.– Aclaró Louis.
Harry sonrió ampliamente, aquellas palabras eran las que él siempre quiso escuchar de Louis.

– Me parece perfecto.

– Entonces es una cita– Dijo Louis como broma, seguido de una pequeña carcajada.– Adiós.

Harry quedó pasmado de la felicidad. Sabía que lo que dijo Louis no era nada más que una broma, pero no pudo evitar sentir un revoltijo en su estómago. Joder, como lo amaba.