Looking For Him. | L.S

Final.

– Yo solo... Solo te buscaba– Louis aplasta el pasto sintético con la suela de su zapato, no podía verlo a la cara, sentía sus mejillas arder. Las palabra as no salían bien de su boca, era un caos.– Solo para hablar– Tartamudeó– Pero ya me olvidé lo que te iba a decir.

"Al menos lo intenté" intentó darse ánimos. Ahora, sentía lo que Harry sintió por todos estos años. Abrió los ojos, sorprendido. ¿Así que Harry siempre sintió esto al momento de confesarle su amor? Debió ser un infierno para el. No solo eran los nervios, ni el miedo, era la impotencia de no saber si serás correspondido. Imaginó todas las veces en las que Harry estuvo apunto de confesarse, pero que al final, justo como le acaba de pasar a él, se quedaba en blanco.

Harry se acerca mucho más, al punto de poder sentir su aroma. Respira profundamente y lo mira fijamente, aunque el pequeño estaba concentrado en el suelo.– ¿Seguro?

Louis asiente.
– Bien– Se aleja de Louis, para empezar a saltar en su lugar, no quería que sus músculos se enfriaran. Quería seguir entrenando.– ¿Qué tal las cosas con Céline?

– Oh– Louis levanta la mirada y ver cómo sus piernas se tensan en cada salto que da, luchó para no distraerse– Todo va bien, en realidad. Ella es increíble.– ¿Acaso no te aburres de ser un idiota, Tomlinson? Louis sabía que las voces en su cabeza tenían razón. Estaba actuando como un imbecil.

Harry tensa el cuello, no quería verse enojado. Quería aparentar que no le interesaba.

– Quiere presentarme a sus padres– Louis musitó. Esta vez, solo dijo eso para molestar a Harry. Quería recibir alguna mala cara, alguna expresión que le dijera cuánto le molestaba. Quería ver cuánto le importaba a Harry. Pero él no hizo nada.

Harry dejó sus saltos y levantó su camiseta, dejando ver su torso. Con la parte inferior de esta se limpió el sudor de su rostro. Louis quedó inmerso en tal imagen, no podía separar su vista de él. Se veía jodidamente bien, se repitió a sí mismo. Se preguntó desde cuando Harry era tan atractivo.

– Me alegra por ti, Louis– Harry jadea.

Ninguno supo qué decir a continuación. Louis se sintió triste, sus conversaciones eran más toscas que nunca, casi como si fueran extraños. Quiso decirle más, quiso decirle que no podía besar a Céline sin verlo a él, que lo extrañaba en la hora del almuerzo, que extrañaba sus terribles chistes. Pero no pudo, sentía su lengua enredada cada vez que quería confesar algo más.
Harry se sentía avergonzado, desde la ultima vez que habló con Louis no hablaba mucho. Se sentía deprimido, y se recriminó por no hablar demás, como siempre lo hacía.

– Bueno, yo me voy– Louis se aleja unos pasos de Harry, pero sin darse vuelta. Tenía la esperanza de que lo detuviera.
Quería que Harry lo detuviera.

Harry apretó sus labios y vio como Louis arrastraba sus pasos. ¿Por qué se sentía como una despedida? No quería que Louis se fuera. No de nuevo. Estaba batallando internamente entre detenerlo o no. Verlo irse era como sentir una apuñalada en el pecho, cada paso que daba era una punzada que lo atravesaba.

Sin pensarlo más, corrió hasta él, lo tomó del brazo y lo detuvo. Quedaron frente a frente.

Louis sonrió tiernamente, notó como los ojos de su amigo brillaban, Harry no perdió tiempo y lo tomó de la cintura para así, de la manera más espontánea, juntar sus labios.

Louis sintió por primera vez aquella sensación que describían en las ridículas películas románticas. No sentía mariposas en su estómago, sino un jodido zoológico. Sentía sus manos cosquillear, sus piernas temblaban y apenas podía mover su lengua al compás con la de Harry, quien estaba peor que él.