Looking For Him. | L.S

Veiticuatro.

Louis se ofreció a llevar a Céline a su casa después de unos minutos de haber vuelto, el camino en el auto fue silencioso, Céline no sabía por qué, pero claramente Louis se veía perdido.
Cuando se detuvo al frente de la casa de la chica, ella no salió inmediatamente, sino que le agradeció y le sonrió coquetamente. No estaba segura de hacer algo más, en serio Louis se veía diferente.
Suspiró– Gracias, en serio, Lou– Sonrió– Fue una gran noche.
Louis solo la miró y sonrió. Ambos se miraron fijamente por unos segundos, hasta que en un arranque de adrenalina, Louis se acercó demás y la besó.
Fue un beso tierno, demasiado delicado, sus labios se acariciaban mutuamente, y Céline sonrió levemente contra sus labios, lo tomó del cabello y se acercó más. Estaba temblando de la emoción.

Louis, por otro lado, movió los la oso frenéticamente, intentó hacer del beso más profundo e intenso en un desesperado intento de sentir algo. Pero no lo lograba. No sentía nada, no nervios, no excitación, nada. Era como si su corazón estuviera muerto.

Cuando se separaron, Céline tenía sus ojos brillantes, alegres. En cambio Louis solo tragó duro e intentó sonreír.
– Te veré mañana, Lou.– Le sonrió y le plantó otro beso, Louis no se movió.

Cuando estuvo solo en el auto, arrancó rápidamente. No quería ir a casa, no sabía a dónde ir, se sentía perdido. Manejó rápidamente, y cuando menos pensó, estaba al frente de la casa de Harry. Se detuvo a unos cuantos metros de distancia.
No supo por qué estaba ahí. ¿Qué pensaba decirle?

"Harry, puede que también me gustes, no estoy del todo seguro pero podría intentarlo. Esto es nuevo para mí, así que espero que puedas entenderlo".

Sí, sonaba bien, ¿pero era realmente lo que quería? ¿Era gay?
Louis nunca pensó en ser gay. Nunca le atrajo ningún chico. Aunque bueno, algunas veces se pescó pensando en Harry más de lo que debía.
Quizás Harry llegó a atraerlo un poco, como cuando estudiaban, verlo tam concentrado, mordiendo su lápiz en un intento de pensar. Louis se volvía loco cuando tenía aquella imagen en frente.

Bueno, Harry era un gran chico. Lo tenía todo y lo odiaba por eso. Se sentía como un idiota. Apretó al volante con sus dedos. ¿Realmente podía con eso? Recordó su beso hace unos minutos. Había besado a la chic más popular y bella de (probablemente) la ciudad, pero no sintió nada, fue como si sus labios se separaran de su cuerpo y se movieran por separado. No sintió más que desespero. Eso debía ser una señal, ¿no? Intentó convencerse de que lo era, así que bajó del auto, probablemente Harry ya habría llegado del restaurante. Se acercó a la puerta y un familiar cosquilleo en su estómago apareció. Golpeo un par de veces.
Una somnolienta Anne apareció en el umbral de la puerta, Louis se disculpó por molestar tan tarde, a lo que Anne respondió– Harry no está en casa, Lou– Dijo entre bostezos– Está en casa de Niall.

Louis apretó sus manos en puños– Bien, perdón por molestar– Se despidió.

– Le diré que lo viniste a buscar, cariño.

– ¡Oh, por favor no!– Reaccionó– No te molestes.

Anne sonrió y le deseó una buena noche, para luego cerrar las puerta.

Louis volvió con pasos tristes al auto, y al estar dentro de nuevo, miró al frente con la mirada perdida. ¿Será esto también una señal? ¿Alguna señal divina que significaba que no debería decir nada?

Recostó su cabeza en la silla y cerró los ojos. Intentó calmarse, pero no podía.
Decidió irse a casa, mañana tendría que arreglárselas para no dormirse en clase, pues presentía que sería una noche larga.