Looking For Him. | L.S

Once.

Louis estaba nervioso y no sabía por qué.
Harry había ido a su casa centenares de veces, y a Louis siempre le había dado igual.
Pero esta vez se sentía diferente, sentía un ligero cosquilleo en sus piernas.

"Se supone que llegaría hace unos minutos" Louis ve el reloj, y se pregunta por qué su amigo tarda tanto.
No le sorprendería que Harry lo plantara. Él sabe perfectamente lo mucho que Harry odia estudiar. De hecho, pudo recordar una extraña anécdota de cuando tenían trece.

"La noche era muy fría, y la casa de los Tomlinson estaba en completo en silencio. Los padres de Louis estaban en un profundo sueño, al igual que su hijo. El castaño estaba encogido entre sus mantas, intentaba calentarse lo más que podía. De repente, escuchó un ligero ruido en su ventana, como un rasguño. Su corazón se aceleró, y con sus manos apretó sus mantas.

El ruido seguía, y seguía. Louis sentía mucho miedo, pues por su cabeza pasaron todas las historias de miedo que su estupido amigo Harry le habían contado.

"Si tan solo lo hubiera ignorado, no estaría aquí, apuntó de hacerme pipí"

Luego de unos segundos, Louis decidió confrontar su miedo y, desenvolviéndose de su pequeño escondite pudo observar en la ventana una pequeña silueta. El pequeño dio un brinco; "Aquí fue, aquí morí", pensó.

Pero aquella silueta se movió, su mano se agitó en un saludo. Louis frunció la cara. No creía que el asesino lo estuviera saludando. Cuando se acercó más a la ventana, pudo ver que no era ningún asesino, o monstruo. Era Harry.

Abrió rápidamente la ventana y sintió como su corazón volvía a su ritmo normal.

– Harry, ¿Qué haces aquí?– Preguntó al ver al rizado con las mejillas sonrojadas. Traía un beanie azul, un gran abrigo verde, que combinaba con sus ojos.

– Louis, tengo miedo.– Dijo su amigo, muy preocupado.

– Oh, no eres el único. Todas tus historias de terror casi hacen que me hicieran pipí– Dijo Louis mientras se sentaba en la cama.

– No de eso, tonto– Dijo Harry y se sentó junto a él– Mañana tenemos el examen de lectura, Louis.

– ¿Y?– Dijo el pequeño de pijama azul– Me dijiste que leerías el libro entero.

Harry frunció la boca, y gimió, renegando.

– ¿No leíste?– Louis preguntó, un poco enojado.

– ¡Ese Libro no puede ser más aburrido! Dime, ¿A quién le interesa leer sobre un gato que le teme a la lluvia? ¡Patético!

Louis se ríe.

– No es solo sobre eso, Hazz. Es sobre afrontar tus miedos.

Harry rodó los ojos y volteó a ver el reloj. Eran las doce de la noche. Se mordió el labio internamente, estaba nervioso, pues se había escapado de su casa.

– Perderé el examen, Lou. Reprobaré el año, ¡Y peor! me sacarán del equipo de fútbol.

Louis bufó.
– Me prometiste que leerías el libro.

– También prometí que asistiría al funeral de tu hámster. Pero no lo hice.

– Eres un muy mal amigo, Harry.

– Y tu uno muy bueno, Louis. Así que ayúdame y cuéntame todo el libro.

– Tengo sueño, Harry– Se quejó el ojiazul, mientras se recostaba en su cama.

– Louu...– Suplicó Harry– Por favor. No quiero reprobar.

Louis miró a Harry y vio en su mirada su preocupación. Se sentó y sonriendo de medio lado, aceptó.

Al final, Louis terminó contándole a Harry como aquel gato de pecas negras logró superar su miedo a la lluvia, y como bailó bajo ella. Luego, ambos amigos quedaron profundamente dormidos."