Durante el camino no digo nada. Solo dejo que el viento que entra por la ventana del auto de Nicola se me que las lágrimas. Tal vez no era el indicado, pero confiaba mucho en él. Era un gran amigo. ¿Desde cuándo estaba saliendo con ella? ¿Cómo fue que la conoció? ¿Ella no se hiso del rogar a la hora de aceptar ser su novia? ¿Es mejor que yo en algún aspecto? ¿Me conoce? ¿Sabe el daño que han causado? Las lágrimas comienzan a salir de nuevo acompañadas de suspiros entrecortados. No quería llorar en vos alta, ni que Nicola me viera así. Miraba la ventana hasta que me dolió el cuello por no mirar hacia el frente correctamente. Nicola no decía nada. En realidad esperaba un “Te lo dije” de su parte. Pero no. Esta vez no. Y eso me alegra un poco.
Llegando a casa, entro corriendo a mi habitación sin cerrar la puerta. Seco mis lágrimas con los pañuelos que tengo en mi buró y salgo a las escaleras que están saliendo de mi ventana. Me detengo en una parte y me recargo en el barandal mirando hacia el horizonte. Hay miles de personas. Algunas se ven mucho más tristes y decepcionadas que yo. La vida no se acaba cuando alguien te engaña. Solo se acaba si tu lo quieres así. Y la verdad, no quiero que mi mundo se venga abajo solo por esto que pasó.
Siento una mano en mi hombro y compruebo que es Nicola. Lo miro, sonrió débilmente y sigo mirando hacia la calle. Yo tengo la suerte de tener personas que aún me apoyan y me quieren. Así que no todo está perdido.
Me rodeó con su brazo y también se puso a mirar hacia lo mismo conmigo. Estaba serio, su mirada era igual que la mía. Llena de tristeza, decepción y casi, casi… enojo.-Lo siento.- dice él sin mirarme- Ese maldito no te merece.
-No, yo lo siento.- dije mirando hacia el barandal.- Estaba tan entusiasmada con la idea de tener a alguien así que… bueno, no presté atención a la persona que más me conoce en el mundo.
-Todos cometen errores.- dice él volteándose y dándole la espalda al paisaje- Tómalo como algo que ya no volverás a repetir nunca más. Si supiéramos lo que vamos a afrontar… la verdad la vida sería más basura que lo que es ahora.
-Muchas gracias por cuidarme siempre- con lentitud fuimos formando un abrazo.-Sus brazos me apretaron fuerte, pero cuidadosamente y me guiaron hacia él. Escondí mi cara en su pecho, dado a que es mucho más alto que yo. Besó mi frente y no dijo nada más. No me molesta que no hable, así es mucho mejor. El silencio es la mejor cura.
-¿Quieres entrar?- preguntó al soltarnos. Asentí – Vamos.
Pasamos la largo mi habitación y llegamos a la sala. Me senté y recogí mis piernas. El se sentó a mi lado y subió sus pies a la mesa. Como siempre. Solo que en vez de regañarlo, hoy no dije nada. Estaba ida, en shock. Se que se superan las cosas, pero… no tan rápido. Sentí una vibración en mis pantalones y tomé el celular de mi bolsillo para contestar. Vi la pantalla y el corazón se me hiso pequeñito. Alex.
-Ahora no…- susurré intentando no llorar y le entregué el teléfono a Nicola.-
-Olvídalo.- tecleó varias veces y me lo entregó de nuevo.- Ya no podrá molestarte.
-¿Qué hiciste?- pregunté-
-Bloqueé sus llamadas y por si acaso, silencié su tono.- dijo mientras se ponía de pié- Vámonos de aquí. Necesitas salir para olvidar todo esto.
-¿Y a donde iríamos?- me puse de pié indecisa-Aún el sol estaba asomándose entre la playa. Estaba por oscurecer y la gente estaba llegando. Fuimos a la feria del muelle. Siempre ha estado allí pero yo nunca he ido. Tal vez será porque la mayoría de gente que va ahí son turistas… quien sabe. Pero ahora está todo lleno de luz y es hermoso. Nicola me abraza por los hombros mientras nos dirigimos al juego de tiro al blanco.
Yo no doy ni a un maldito patito y Nicola los tira a todos. Le dan a escoger entre una camisa de “The Clash” y un lindo oso Koala de peluche. Me sorprende cuando pide el Koala.-Sus ojos me pedían que le diera una dueña- dijo el ofreciéndome el oso- Y te elegí a ti porque se que lo cuidarás muy bien.
-Gracias Nicola.- dije tomando al pequeño animalito de juguete- Es hermoso.
-¿Cómo le pondrás?- preguntó, como si fuera mi hijo o algo así-
-No lo se…- me quedo pensando un rato.- Tal vez durante la rueda de la fortuna lo piense, vamos.Juntos fuimos hacia ese juego mecánico. Me encantaba. Nos tocó sentarnos juntos y la máquina lentamente empezó a funcionar. Se veía todo desde la mitad de la subida… no puedo imaginar cómo se verá cuando estemos arriba.
-¿Te sientes mejor?- me pregunta Nicola-
-Mucho mejor, gracias.- le contesto con una sonrisa- Me hacían falta nuestros paseos Nicola. Honestamente.
-A mi también- pasó su brazo por detrás de mí hasta tocar mi hombro.- Prométeme que ya saldremos más seguido.
-Lo prometo.Pasamos otro buen rato jugando, platicando, riendo y al final comimos dos bolsas de palomitas de maíz cada quien, una soda grande y una rebanada gigante de pizza. Hacía tiempo que no me divertía tanto con alguien. Me encanta la idea de volver a ser lo que éramos antes. Ahora es lo que más necesito. Un amigo, un amigo de verdad. Y Nicola me ha demostrado en muchos aspectos que es un gran amigo. No solo invitándome a un helado.
Llegamos a casa, aun mis padres no llegaban pero Jose estaba ya adentro cuidando de Adriano. Me va a matar. Pero ni importa.
-Fue muy divertido. Gracias, en serio- agradecí-
-Por nada. Todo por mi mejor amiga.- dijo Nicola despidiéndose con la mano y cruzando el pasillo para abrir la puerta de su casa.- Buenas noches.
-Igual.Entré y me encontré a Jose con Adriano en el comedor. No dijo nada, es más me saludó alegre y sin problemas. Tomé un poco de agua y me fui a dar un baño. Salí con mi pijama limpia y mi cabello enredadísimo. Entré a mi habitación en penumbras y encendí la luz. Ahí estaba Nicola sentado al borde de la cama.
-¿Qué haces?- pregunté con una sonrisa.-
-Me faltó hacer algo.- dijo el acercándose a mí-Me dio un abrazo largo y fuerte. Me dejé llevar en sus brazos. No hay nada mejor que eso. Aspiré su aroma y sentí sus labios en mi cuello. Suspiré lentamente y nos separamos después de un largo tiempo. Juntó nuestras narices y me sonrió de la manera más tierna del mundo.
-Siempre voy a estar contigo.
Y sin decir nada más, salió de mi habitación por la ventana. Me quedé como cinco minutos parada en el mismo lugar pensando… pensando… y al final me di cuenta de que sonreía como una tonta.
Continuará...
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The Story Of Us ♥
أدب المراهقين¿Por qué te enamoras? es decir... siempre es de la persona equivocada. Haces todo por ella y te paga con lo peor del mundo. eso me pasa con Nicola. Es mi mejor amigo desde pequeños y desde que recuerdo he sentido algo especial por el y no se da cuen...