¿porque tan lindo?

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Ese perfil... esa mirada de concentración, esos labios entre abiertos inconscientemente, la manera rara en la que dobla su mano izquierda para escribir... ese cabello. No dejo de mirarlo ¡nunca! Por eso es que he bajado en calificaciones. Es mi compañero en química, nunca nos separamos. Nos tocó en todas las clases juntos excepto deportes, porque juntamos mucho para convencer al director, no se como estuvo la cosa, pero creo que ahora somos primos para él.


-¿Vas a apuntar o te vas a quedar viendo mi mano?- preguntó él, a lo que yo salté del susto. Imaginen si se hubiera dado cuenta cuando miraba su rostro- Angie no me tienes muy contento con tus notas.
-Está bien... padre- obedecí y me puse a apuntar todo el temario para el examen- Una fresca brisa me llegó, junto con una probadita de su perfume. Tan... atractivo, tan masculino. Tan Nicola.


El timbre sonó y nos dirigimos a la clase de francés. Maldita sea. Ahí no hay asientos de a dos personas. Lo que me gusta de Nicola es que... no se. Todo, pero en estos casos me gusta que me siga a todos lados por gusto. Siempre está conmigo por alguna razón... vaya, de nuevo alas...
Entramos al aula y yo tomé el último asiento de la segunda fila y Nicola, como no podía ser de otra manera, en frente mío. Lo que más me gusta de esto: Cuando terminamos un ensayo a tiempo, nos ponemos a hablar, o Nicola, sin voltearse, me pasa una de las pequeñas bocinas de sus auriculares, el toma las otras y enciende su iPod y nos ponemos a escuchar música mientras yo jugueteo con su cabello. Una vez se relajó tanto que se quedó dormido. Pero hoy, algo lo tiene distraído... quisiera no saber lo que es, la verdad.

[¿Crees que deba animarme a pedirle que salga conmigo?]

Maldito el día en el que le enseñé a hacer mensajitos de papel. Le puse un simple. "No lo sé... averígualo" y se la entregué. El me miró algo preocupado al recibir la nota. Timbre. A deportes... tiempo libre sin momentos Nicola&Angie.


-¡Pásala Elenaaaaaa!- gritaba Sheyla desesperada porque una chica ya iba a llegar a ¡Save! ¿Así se dice no?- ¡Maldita sea ya pásala!


Llega a base. ¡Una más y cambiamos! Dios... a Francesca le toca batear. Suelta un chillido y no le da a la primera. Pero tiene confianza y también falla la segunda. A la tercera... Guau. Esta chica siempre sorprendiendo, todo lo deja al último para lucirse más. Grita de alegría y se pone a correr a la primera base. No soy ni la mitad de lo que ella es.


-¡Angie Pásala!- grita Sheyla. ¿A que hora llegó a mis pies la pelota? La tomo y la aviento a ver a quien le toca, pero es imposible. ¡Fuera! ¡Cambio! Espero que no me toque batear.
-¿Qué te pasa hoy Angie?- me pregunta Sheyla algo decepcionada.


Por suertes del destino, me dan el bat a mí. Miro a Francesca y no se por que el odio llega a mi. Sara arroja la pelota y a la primera fallo. No me puedo concentrar. Solo pienso en que Nicola NO – PUEDE - ESTAR – CON – ELLA lo pienso de más y no le doy a la pelota de nuevo. Algunas chicas me abuchean. ¿Por qué no la abuchearon a ella? ¿Eh? ¡¿Eh?!
Ultimo intento. Siguen los abucheos, los recuerdos... Nicola abriéndole la puerta de la escuela, del auto, su mano tomando la mía, cómo la soltó. Como avergonzándose de estar conmigo. Mis mareos en la carretera, nuestra foto de pequeños... tomo todo el odio que está dentro de mí y lo mando al bat. Se escucha un fuerte ¡Bam! Seguido de muchas chicas corriendo hacia el frente mío. Cuando mis ojos vuelven a estar a bajo mi control, miro lo que me da risa y miedo al mismo tiempo. La pelota le dio en la frente a Francesca y está en el piso aullando de dolor.


-¿Estás bien?- pregunto algo preocupada mientras me abro paso para verla- Si, no te preocupes Angie Fue un accidente. ¿Me llevarían a la enfermería?
-Si, claro- dijo la entrenadora- Sara, acompaña a tu compañera por favor.


Ambas chicas se fueron a la enfermería y se dio la orden de ir a los vestidores a limpiar restos de sudor y... sangre. Yo nunca tomo duchas ahí, ¡no tiene puertas! Que asco. Solo me limpio, me cambio la ropa de deportes, y me pongo un poco de perfume. Todo listo. A desayunar.
Hago fila para comparar un delicioso trozo de pizza. Siento una mano en mi cintura y me estremezco. Siento su aliento en mi cuello, su perfume. Es el. Miro de reojo y está sonriendo, a saber por que. Estira la mano y toma otro trozo de pizza, el más enorme que hay.


-Hoy no te quitaré el desayuno- dijo alegre- Me han dado algo de dinero por lavar la ropa de Jaz.
-Hasta que...- suspiré- Me estaba cansando de que me quitaras mi comida.
-Lo siento linda, pero necesito fuerzas, se acerca el campeonato- dijo sentándose a lado mío en la mesa en donde estaban Rafael, Yaco, Patricio y Sheyla – Hola.
-Ya era hora.- dijo Shey- Nicola... te perdiste de una joyita en deportes. ¡Diablos! ¿Por qué no eres mujer?
-Ajá. Graciosa- Nicola le lanzó una bolita de papel a Shey- ¿Qué pasó?
-Tu amiguita noqueó a Francesca.- dijo dándole un sorbo a su jugo. ¡Sheyla!-
-¿En serio?- rió Patricio.- Te amo Angie.
-¡Basta! Fue sin querer ¿si?- dije avergonzada- No se que me pasó. Y me perdono ¿Ya? No es para tanto.
-Fue un bello momento- suspiró Sheyla- Voy por más de esa cosa verde.
-¿Qué pasó Angie?- preguntó Nicola.-
-¡Si, si habla!- dijeron al unísono los otros chicos-
-¡No pasó nada!- me levanté de mi lugar y me alejé- Quiero estar sola.


Me alejé y me fui a los jardines de la escuela. Me recargué en un muro mientras miraba a algunos caminando por los pasillos, corriendo, hablando. ¿Por qué tuve que hacer eso? Nicola me ha de estar odiando ahora mismo.
De pronto ya no veo nada. Alguien me tapó los ojos.


-No sé quien seas pero por favor vete, necesito estar sola- digo rápidamente- Nicola...
-Vamos, no seas aburrida- dijo él abrazándome por la espalda- ¿En serio golpeaste a mi chica?
-No es tu chica Nicola.- indiqué- Y si. Lo hice, pero fue sin querer.
-Lo se pequeña- me di la media vuelta para encontrarme cara a cara con él. ¿Por qué tiene que ser así de lindo conmigo? – Voy a seguir tu consejo.
-¿Ah? ¿Cuál consejo?- dije confundida-
-El mensaje que me enviaste ¿recuerdas?- pasó el dedo índice por mi nariz juguetonamente. Si lo vuelve a hacer lo beso. Es una amenaza- Que averiguara lo que pensara Francesca sobre el tema de querer salir con ella. Lo haré. Le preguntaré hoy al fin de clases.
-Pero...
-Te quiero linda, gracias por apoyarme.- me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo. ¡Soy una estúpida! ¿Por qué contesté el mensaje asi?-


Las clases pasaron lentamente... demasiado lento diría yo. No puse atención a nada, ni Nicola. Por estar pensando en como hablar con Francesca, de seguro.
Tuve que ir a la biblioteca en la última hora para desahogarme un poco. Quería en serio estar sola. Al dar el timbre para salir, corrí lo más rápido que pude al auto de Nicola. Él siempre atiende sus "asuntos" en frente de su auto. Este loco piensa que le trae suerte.
Siento un piquete horrible en el corazón, siento que la fuerza de todo mi cuerpo se va, mi aliento desapareció, las ganas de vomitar regresan. Nicola y Francesca se están besando.

Continuará...  


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