Muchos besos.

298 16 1
                                    

-Despierta hermosa.- abri mis ojos y me encontré con Nicola... recostado a lado mío.- Ya es algo tarde.

Me incorporé un poco y recordé que estaba... desnuda. Me volví a recostar disimulando por completo lo que había hecho.

-Buenos días- dijo el acariciando mi cabello- ¿Cómo amaneciste?
-Muy bien gracias- sonreí de una manera natural... me sentía feliz- ¿Y tu?
-Excelente. De lo mejor- me besó la frente.- Tenemos que apresurarnos si queremos llegar a tiempo.
-¿A dónde?- pregunté sin ganas.- No quiero salir. Quiero quedarme así contigo todo el día.
-Hoy volvemos a casa- estiró sus brazos-
-No... ¿Tan pronto?- suspiré- Quiero quedarme para siempre.
-Yo igual, pero no nos vamos a separar, ni a cambiar de parecer aunque regresemos ¿verdad?
-No...
-Entonces no hay problema.

*+*+*+*+*+*+

Todo el camino de regreso fuimos bromeando con Jazmin y Adriano. Haciendo caras graciosas, y cuando por fin se quedaron dormidos, nosotros platicamos con seriedad, nos tomamos de la mano y fuimos felices.
Me sentía nueva... algo así. Demasiado feliz para describirlo. El me había cambiado, ya no sentía nada de miedo estando a su lado. Siento que puedo lograrlo todo, que puedo ser feliz con mi vida tal y como está ahora. El me había dejado claro que me ama. Me ama... demasiado. No me lo dijo pero por los hechos lo demuestra, su mirada... su linda mirada lo delata. Nunca vi un brillo así en sus ojos. Ni siquiera por Francesca, ni siquiera cuando hablaba de su comida favorita. Ese brillo solo lo tiene cuando está conmigo, demostrándome cuánto me quiere. Ese brillo es por mí.

*+*+*+*+*+*+*

-¡Noooo!- a Sheyla casi se le atoraban las palomitas en la garganta- ¿Pero... como fue? ¿Se escuchó su canción favorita? ¿El mimo era lindo?
-Solo nos dio un globo y nos encerró en una caja invisible- reí- Había música pero no distinguí la canción.

El siguiente fin de semana de vacaciones Sheyla llego con almohada y cepillo de dientes en mano para una pijamada de dos. Le conté todo lo "contable". No quiero que nadie se entere de nuestro pequeño secreto. Solo le conté que ambos estamos felices juntos. Solo eso.
Se me hace tierna la forma en la que reacciona. En serio cree que somos lindos juntos. Le brillan los ojos, se alegra, enloquece y pregunta detalles que ni yo misma logro recordar por más importante que haya sido el momento. Con ella puedo expresarme como una loca sin barreras de lenguaje. Es mi mejor amiga.

Cuenta Nicola:
No puedo dejar de pensar en ella. En su hermosa manera de sonreír, de abrazarme, de besarme. Su forma de ser. Es única y especial para mí. ¿Cómo es que estuve con ella todo este tiempo sin enamorarme? Es decir... siempre la había visto como una amiga, mi mejor amiga. Mi hermana. Y ahora... las pocas cosas que hemos vivido juntos, con una relación ajena a la amistad, me hace conocerla aún más. Y también me hace amarla.
Estoy como un tonto pensando en ella y la escucho riendo en su habitación. Su risa... es hermosa. Me encantan las marcas que se le hacen en las mejillas cuando se ríe. Y sus ojos brillantes resplandecen más cuando está feliz. Cuando está conmigo. No puedo soportar más.
Me levanto de mi cama y salgo por la ventana, subo los escalones y toco con cuidado la ventana de Angie. De mi chica.

-Espera... escuché algo- escuché la voz de Angie y mi corazón se detuvo y comenzó a latir más rápido. Toqué de nuevo- Viene de afuera.

La chica salió y sin darle momento para pensar, la tomé entre mis brazos. Una sonrisa se formó en mi cara cuando la escuché reír en mi oído. Nos separamos un poco y de nuevo la acerqué a mí para darle un beso.

-Estás loco.- dijo al separarnos-
-Si... muy loco- la besé de nuevo- Pero por ti.

Mi chica se sonrojó. Aparte el cabello de su rostro para ver esa tierna imagen antes de que desapareciera.

-¿Podemos hacer algo mañana?- pregunté cuando dejé de besarla por décima vez. No puedo evitarlo, es una adicción.- Solo tu y yo... no se, quiero reponer lo del día que yo te fallé.
-No es necesario.- dijo ella- Sabes que eso ya está olvidado.
-Pero yo quiero hacerlo.- tomé su mano- ¿Entonces... aceptas?
-Claro.

Me despedí de ella y entré a mi habitación. Me hubiera gustado quedarme con ella, pero sería incómodo para Sheyla. Por algo solo la invitó a ella, le daré su espacio.

Cuenta Angie:
Me sonrojaba aún más con los comentarios de Sheyla acerca de ese pequeño momento con Nicola. Como un "Lo sabía, sabía que vendría a molestar", "Ya lo conoces... ¿no?", "Que tiernos, Julieta y su Romeo", "¿Y que mas te ha dado aparte de sus labios?".
Yo solo escondo mi cara en mis rodillas, presa de la vergüenza y de la risa. Le digo "Basta" varias veces pero no se detiene. Sigue molestando y me alegro que esté feliz por mí.

-Ya... ¿Pero cuándo podré reírme yo de lo que haces con Pavon?-contraataqué- No soy tonta... ya pudo haber pasado algo.
-El no está interesado en el producto Sheyla.- se queda cabizbaja- El es como un hermano... un tonto hermano.
-Nicola también era para mí como un tonto hermano.- recordé lo difícil que había sido- Pero vale la pena luchar.
-No quiero hablar de eso... ya pensaré en algo, lo prometo- se metió entre las sábanas.- Tengo mucho sueño. Hasta mañana Angie.

Suspiré. No quiero hacerla sentir mal, si por mi fuera, le diría a Pavon que saliera con ella. Pero no puedo, es algo... complicado. Pero sé de alguien que nos puede ayudar.
Sonrió y miro lo rápido que se durmió Shey. Es mi mejor amiga, la mejor. En serio. Y voy a hacer lo imposible porque sea feliz. Se lo merece.

Continuará...

The Story Of Us ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora