La tarde le dio paso al anochecer y yo aun sigo aqui.
Quiero alejarme,pero no logro coordinar mi decisión,con mi rebelde cuerpo.
La noche baña con su luz la cabaña,y el silencio solo es roto con el canto escondido de unos grillos.
Otra vez estoy en la ventana,observando intensamente embelesada la figura de Edward sentado frente a su computadora.
El no ser visible para los ojos terrenales siempre me ha sido emocionante y divertido.Pero hoy no.Se que es absurdo y sin sentido,pero quisiera que Edward me viera.Quisiera que me dedicara una de sus perladas sonrisas.Quisiera que sus ojos verde-celeste se fijaran en mi con la misma devoción. con la que lo miran los míos.
Suspiro...el es eso, solo un suspiro.Una belleza que el tiempo vera marchitarse y morir,como una flor arrancada de la tierra.
Un alma eterna en un capullo decadente que al terminar su corto tiempo,suelta su prisión y asciende a su Creador.No como yo,tan eterna y permanente como el tiempo,tan intacta ante su paso,como un agujero negro en el espacio.
¿Entonces para que prestar mis horas,a recrear mi vista con su atrayente presencia?.
-Mejor lo olvido y ya-digo en voz alta a la oscura noche que me observa tan incrédula de mis palabras,como mi corazón.
¿Dije mi corazón?-pienso sorprendida-No,no es el,el promotor de mis lánguidas visitas,es solo curiosidad y cercana observación de la belleza natural.
¿Como podre saciar mi inquietud creciente?-me pregunto en voz alta-Ya lo se...necesito que me vea, mientras lo veo.
Dejarnos ver por los mortales no esta prohibido.Pero tampoco es recomendable.
Pero creo que si no hago algo para poder arrancarlo de mi,seguiré viniendo a deleitar mis ojos con el,por lo que le reste de vida.
-Tiana,no seas imprudente,no compliques tanto tu vida como la suya-me regaño.Pero que majestuosa imprudencia y que deleitable complicación que seria!.
Edward se levanta de la silla y va hasta la cocina.Yo traslado mi mirar a la otra ventana que da a ella.
Lo veo prepararse una simple cena en completa soledad.
No comprendo su solitaria vida.Un hombre con su porte debería tener una bella dama adorándole de noche y de día.Pero el no,parece que prefiere estar solo.Aunque solo no esta,hay una ninfa acosadora que lo sigue muy de cerca.
-Si la ven,que alguien la detenga!-pienso graciosa.
Edward cena,y luego se acuesta.
-¿Como es que lo se?-.
Estoy aqui en su habitación...mirándolo dar vueltas entre sus sabanas de seda.
Quiero acercarme hasta el para aspirar su aliento.Quiero acurrucarme a su lado y ver su pecho bajando y subiendo al respirar.Quiero admirarlo tan de cerca, que la distancia entre nosotros sea tan pequeña ,que no pueda medirse.
Me levanto,y miro al cielo.
¡Debo alejarme de este lugar!-me digo y en un momento, ya no estoy mas.
Aparezco en una montaña nevada.Cambio mis vestido colorido,brillante y fresco.Por uno peludo,con un tono gris y azulado,con dorado.
-Lumia...¿Donde estas amiga?-pregunto, buscando a la ninfa de las Montañas.
Lumia se acerca hacia mi tan blanca,rubia y bella como siempre.
-Tiana¿Que te trae por aqui amiga mía?-me dice.
Me acerco y con un gesto la saludo.
-Tu oído atento y tu consejo-es mi respuesta.
-¿Sobre que cuestión quieres que te brinde mi consejo?-responde solicita.
-Quiero dejarme ver por un mortal-respondo con timidez.
-uh mm,Frida ya me hablo sobre tu fascinación con un hombre mortal Tiana,y creo que tales emociones en una ninfa no son saludables.Nosotras amamos incondicionalmente a cada ser vivo de nuestra adorada tierra.Pero este amor no puede ser volcado en uno solo de ellos.Nuestro corazón no esta diseñado para esto.No sabe canalizarlo,ni contenerlo.
Yo la mire comprendiendo sus palabras,pero sin entender porque creía que eran sentimientos y no solo un gran interes, lo que me movia a dejarme ver.
-Lo entiendo Lumia y agradezco tu preocupación por mi bienestar-le dije y con una graciosa reverencia me despedí de ella.
Me aleje del helado entorno para volver con Edward.
Las palabras de Lumia resuenan en mi mente¿No canalizar el amor?Que extraño era eso!
Yo me sentía como un camino, en el cual las emociones pueden transitar libremente.
¿No contener el amor, dijo ella? Eso era aun mas peculiar.
Yo no sentía que debía contenerse,mas bien dejarlo fluir como una corriente furiosa.
Tuviera razón Lumia o no la tuviera,la decisión ya había sido tomada.
Dejaría que Edward me viera,tomaría una forma visible y mortal.
Esa madrugada yo lo veía descansar,la noción del tiempo se perdía cuando lo estaba observando.Mañana el nuevo día,traería una nueva experiencia,dejaría que mi hermoso mortal me viera,ya no seria solo una mirada solitaria,a partir de mañana... seria una mirada compartida.
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Tiana: El amor de una ninfa.
FantasyPor miles y miles de años,Tiana, una ninfa del bosque, recorre la tierra protegiendo la naturaleza. Su vida es muy tranquila, hasta que un día todo cambia...se enamora de un hermoso mortal. Andrew es un escritor con una gran imaginación, pero no tan...