Tiana: El amor de una ninfa.

Besos

Nuestras miradas se unieron y nuestro aliento tibio flotó de boca en boca. Edward miro mis labios y yo sentí un escalofrío subiendo por mi espalda.

-Así que quieres que te bese-me dijo con tono seductor-Te dije que vendrías a pedírmelo.

-Lo reconozco, tenias razón-le digo-Ahora besame.

Él ríe suavemente.Se que esta disfrutando su pequeña victoria.

-Y si no quiero hacerlo-me responde,y puedo ver en sus ojos un brillo divertido.

-Pues tendré que besarte a la fuerza-se me escapa,este encantador hombre me hace decir cualquier cosa.

-¿Si?... inténtalo-me reta con una de sus cautivantes sonrisas.

Se que me esta provocando con lo que dice, pero decido entrar en su juego.

Me acerco mas a él,sin tener la menor idea de como se inicia un beso.Cuando casi llego a su boca...él me toma de la cintura y en un movimiento rápido me acuesta sobre la cama y acerca su rostro al mio.

-Muy lenta..,es mejor que sea yo el que comience-me dice acercándose a mi.

Siento la suavidad de su boca presionando la mía,tan delicadamente que me desespera.

Siento...necesidad de mas,como si tuviera un hambre que solo su boca puede saciar.

Empiezo a mover mis labios para exigirle algo...que no se que es...pero que mi cuerpo si sabe y reclama.

Él sonríe en mi boca,al percibir mi anhelante necesidad,y comienza a aprisionar mis labios con mas fuerza y pasión.

No hay nada de lo que he sentido que se pueda comparar con estas sensación,lo siento tan mio...tan cerca...estoy sedienta de él...muy sedienta.

En un momento siento que su lengua húmeda recorre mis labios sutilmente,como instándome a algo,pero no puedo entender a que.Siento que con ella presiona la cerrada unión de mi boca,y yo presa de un fuego abrasador la abro, y él se aventura impetuoso en ella,saboreando,degustándome.

Mi lengua comienza con timidez a buscar la suya.Las dos se alcanzan ,se acarician,se prueban.

Siento que toda mi piel arde,que me consume este fuego,es tan embriagador y excitante besarlo...sentirlo.

Nuestro beso es cada vez mas profundo,mas intenso,mas húmedo,

Pienso en que me asqueaba esto,pero me doy cuenta lo sublime que es encontrar en la boca del que amas el tesoro mas preciado,el mismo paraíso perdido.

Sus manos acarician mi cabello mientras me besa,sin detenerse,sin parar.Enrolla mis mechones rubios entre sus largos dedos y los jala suavemente.

El calor que me asustaba antes, ahora es una brasa ardiendo en mi vientre,que se aviva cada vez que su lengua demandante se adentra mas en mi boca.

El tiempo pasa y no podemos,ni queremos detenernos,cada tanto solo nos soltamos para tomar aire,y de nuevo comenzamos este exquisito tormento.

Siento que de pronto Edward me suelta y se aleja un poco tratando de recobrar el aliento.

-Tiana-me dice Edward con voz entrecortada-Tenemos que detenernos.

-¿Porque?... Me gusta mucho lo que me estas haciendo-respondo es verdad ,me gusta tanto que no quiero hacer otra cosa.

-A mi también,pequeña-dice y sonríe-Pero me esta ardiendo el mismo lugar que hoy a ti te ardía-.

-Uhmm si,yo se que debes hacer-digo teniendo por fin una respuesta, en este tema del que no se nada.

-¿Si, que?-me pregunta con voz agitada.

-Bañarte con agua fría-es mi respuesta,a mi no me curo,pero por lo menos es un alivio.

Edward me mira con gesto extrañado y luego se ríe,de esa forma tan pegajosa que produce que yo también ria.

-Eres toda una experta,mi amor haré caso a tu consejo.Luego de decirme eso se levanta  y se dirige a la puerta,yo lo miro un poco molesta,quiero seguir besándolo.

-No me hagas esa cara Tiana,si sigo besándote mas ya no va a alcanzarme con tu boca,y voy a besar cada centímetro de tu cuerpo-me dice y sale por la puerta.

Yo me quedo pasmada ante lo que acaba de decir,besar mi boca es una cosa,pero besar mi cuerpo¡Por todos lo arboles del bosque! Nunca lo dejaría hacerme eso!

Cansada,pero feliz,me recuesto en su cama,la luz de la mañana comienza a filtrarse por la ventana,y yo con mucho sueño(lo que es extraño porque yo casi nunca duermo)saludo al día con mi mano.Al final me duermo,agotada por la experiencia y mucho mas acalorada que cuando llegue.

La voz de Edward junto a mi me despierta.

-Es tarde perezosa,levántate que te prepare el desayuno¿O Prefieres que te lo traiga aquí?Aunque después de lo de anoche,no se si te convenga quedarte sola conmigo...tan cerca de la cama.

Sus atrevidos comentarios,como siempre,me terminan de despertar.Me levanto de un salto,no quiero darle tiempo a llevar a cabo sus amenazas.

Unos minutos después desayunamos en el comedor.Un tímido silencio se ha levantado entre los dos.

-Tiana-me dice Edward al fin.

-Si,Edward-respondo mirándolo atentamente.

-¿Te gustaría acompañarme a la ciudad para la presentación de mi anterior libro?-me pregunta.

-¿A la ciudad?No lo se...me asusta un poco la idea.Nunca he estado ahí-respondo sinceramente.

-¿Nunca haz ido a la ciudad?-me pregunta sorprendido.

-No,prefiero el bosque.Ese es mi hogar-respondo.

-No quiero presionarte Tiana,pero un día de estos tú y yo vamos a tener una extensa charla,hay muchas cosas de ti que no entiendo,ni se...demasiadas¿Entonces iras?-me dice él.

-Si¿porque no?-respondo como habitualmente,sin pararme a pensarlo.

Después de terminar de desayunar lavo los platos,esta vez atenta a mis sonidos y expresiones.

Cuando terminamos Edward se dirige a su silla frente a su computadora.

-Oh-me quejo desde la puerta-Pensé que podríamos besarnos un poco mas.

Él levanta su mirada y me sonríe,y me hace una gesto con la mano, para que me acerque hasta donde esta sentado.

Cuando llego hasta él,me toma de las caderas y me acerca mas a su cuerpo.

-Por lo visto no voy a poder trabajar mucho en este libro mientras estés aquí.-me dice-Pero no tengo problemas con eso belleza,si quieres aprender a besar...yo estoy dispuesto a enseñarte.Pero como un buen profesor solo te digo...esto va a llevarte mucha practica.