Segunda vuelta

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Suspiro sentada en la arena de una playa desierta.No se si deberia haber permitido que Edward me viera,ahora no logro quitarmelo de mi fantasiosa cabeza.

Desde el mar algo se acerca separando las olas a su paso.Puedo reconocer su nado,es Sereia una ninfa del mar.

Al llegar cerca mio,recuesta su torso sobre una roca,mientras su larga y colorida cola descansa en el agua.

-Sereia...deseaba verte.Hay algo que quiero preguntarte-le digo acercandome a donde ella esta.

-Tiana...hace mucho que no venias por estas costas.Ya se el motivo de tu consulta.Frida me lo dijo-me dice ella.

Muevo con desaprobacion la cabeza.Frida no sabe guardar un secreto.

-Bien...sobre eso,es decir sobre el queria preguntarte.¿Porque me  hace sentir asi...tan inquieta, este hombre mortal?-le consulto.

-Uhmm no se como sera ese,el que te tiene encantada,pero...hay algo en ellos que es atrapante¿No es verdad?Quizas es porque tienen una vida corta y la viven con pasion-me responde sonriendo.

-Quizas...El es-suspiro-Encantador.

-Vaya vaya.Me parece que te haz enamorado-me dice Sereia.

Yo pienso en sus palabras.¿Amor?No es demasiado,yo lo llamaria una atraccion ferviente.

-No es amor Sereia...es solo que el me gusta mucho.Ni yo misma logro entenderlo-digo llevando mis manos a la cabeza.

-Y la lo haz besado?-me pregunta con tono jugueton.

¿Besarlo?-Pienso asqueada.
¡Yo y mis ganas de pedirle consejo a una ninfa marina!.

-Claro que no.Sabes bien que nosotras no hacemos eso.Saliva compartida y una boca ajena pegada a la tuya,me parece repugnante-le digo haciendo una mueca.

-Pues te equivocas...porque no lo es. Y si lo amas...es magico.-dice ella con cara de recordar algo.

-No voy a besarlo.Solo quiero saber cuanto tardara en irseme esto que siento-le pregunto ansiosa por una respuesta.

-Bueno si solo te gusta en un tiempo te aburriras y se te pasara-me dice ella con seriedad-Pero si lo amas...podria durarte para siempre.

¡Para siempre!
¡Por tadas las aves de la cielo!
Eso es demasiado!

Saludo con un gesto rapido a Sereia,antes que conociendola,se le ocurra abrazarme o algo,y me marcho.

¿Adonde?¿Donde mas?Arizona,parque del Conrado.

Me acerco despacio hasta donde esta Edward,no se si dejar que me vea nuevamente.Ayer me puse muy nerviosa y dije muchas cosas que no debia.Y es que las ninfas no somos como los mortales,no sabemos mentir,ni aparentar.

Me acerco a la ventana,el esta escribiendo.Decido que me vea una vez.Me pongo otro vestido y esta vez si recuerdo y me pongo zapatos(aunque son realmente incomodos).

El me ve con sorpresa y se levanta. Yo me incomodo y trato de escaparme.

-Adonde vas pequeña acosadora?-me dice cuando estoy por entrar al bosque.

Me volteo,ya he sido descubierta¿Para que huir?.

-Edward...ya tengo zapatos-digo levantando mis pies.

-Otra vez diciendo lo primero que se te pasa por la cabeza-me regaño mentalmente.

El mira con una sonrisa muy dulce y luego a mis zapatos.

-Bien por ti Tania-me responde y yo me siento una completa tonta.

-Yo...puedo quedarme un pequeño tiempo contigo-le pregunto.

-Si ,ven-me dice extendiendome la mano.

Supongo que por su gesto quiere que la tome.¡Pero ese contacto fisico tan intimo no es para mi!

-Esta bien...no me toques...ire sola-le digo suavemente,tratando de no parecer brusca.

-Como tu quieras pequeña,pero no me parece justo...tu me espias desnudo y yo no puedo tomarte la mano.-me dice riendo y yo me ruborizo completamente.

Lo sigo hasta la cabaña pensando en tratar de ser normal.He visto a muchisimos mortales.¡Algo tengo que haber aprendido!

Entramos a su casa y el se sienta a escribir,pero antes me pregunta.

-¿No te molesta que escriba un poco No?Despues podemos hacernos algo de comer.

Yo asiento y tomando una silla me siento a su lado.Miro sus dedos sobre las teclas.¡Se ven tan suaves!

¿Como se sentira tocarlos?.Una alerta se dispara en mi cabeza.

¿Que es lo que acabo de pensar?.

Trato de tranquilizarme y le pregunto algo.-¿Sobre que escribes Edward?-.

El me mira y me sonrie de una manera que hace que me falte el aliento.

-Es una historia de Ciencia ficcion,soy escritor.Esta sera la tercera entrega de la saga-me responde.

-Ahhh-digo entendiendo muy poco de lo que dijo.

Por un lapso de tiempo para mi indefinido,yo me recreo la vista mirandolo,y el escribe.

Despues de eso el se detiene y me habla.

-¿Comemos algo princesa?-me dice haciendo que mi pobre corazon palpite sin parar.

-Si claro-digo con voz ahogada por su culpa.

Lo acompaño a la cocina,abre unas latas y mezcla todo en una cosa redonda,no se como se llama.

Luego,prepara dos platos y los lleva a la mesa.

-Sientate Tiana,buscare lo que falta-me dice y al momento trae cubiertos y jugo.

-Come-me dice viendo mi indecision.

Yo miro lo que el hace,y lo trato de imitar.

-¿Te gusta linda?-me dice y me siento acalorar.¿Porque tiene que decirme esas cosas?No se como procesarlas.

-Si-digo,y mi voz cada vez se escucha mas baja.

Terminamos y lo ayudo a levantar la mesa.Me ofrezco a lavar los platos y el limpia la mesa.

Siento el agua correr por mis manos y disfruto la experiencia.El agua es vida liquida,tan voluble y tan dificil de atrapar,escurriendose entre mis dedos.Suspiro extasiada.Amo el agua.

Miro de lado,Edward me mira intrigado.Debo haber estado haciendo caras extrañas o peor ¡sonidos placenteros!.

-Si sabia que te verias asi lavando los platos,hubiera ensuciado muchos mas-me dice y rie. Yo por supuesto,me vuelvo a sonrojar.

-Se que sonara atrevido...pero ¿Quieres quedarte a dormir?Ya es muy tarde.Puedo traerte un colchon a la cocina-me dice con gentileza.

No tengo adonde ir esa noche asi que respondo que si.

-Muy bien Tiana,te lo traere en un rato.Primero me voy a duchar...te aviso por si quieres echar un vistazo-me dice y se va.

¡Vaya mortal desvergonzado!-pienso.

Pero no puedo negar que su oferta es tentadora.

Tiana:  El amor de una ninfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora