Otra.

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Edward me mira y yo lo miro a el.Ambos estamos decidiendo que hacer.Lo correcto o lo incorrecto.Ceder o resistir.

Se que todo cambio,y que es arriesgado,pero mi cuerpo me grita que ceda,que lo acaricie,que lo bese,que me permita sentir lo que deseo hace tanto tiempo.Mi mente es otra cosa,me dice que ya no es mio,que no debo,que no es bueno dejarme llevar por mi deseos.Pero entre mi mente y mi cuerpo,hay alguien que tiene la ultima palabra y es mi corazon,y mi corazon...lo ama.

Apoyado aun sobre la puerta,el es el primero en romper el silencio.

-¿Asustada?-me pregunta provocandome.

-¿Deberia estarlo?-respondo sin intimidarme.

-Quizas si...por la forma en que te deseo-me dice seductoramente.

Con esas pocas palabras,hace que trague saliva y que me tiemblen las piernas.

-Pues no lo estoy,se que nunca me harias nada que yo no quisiera-le digo desafiandolo.

El mueve de lado la cabeza en un gesto encantador,y camina hasta llegar justo frente a mi.

-No,tienes razon,pero si podria convencerte a hacer lo que si quieres-me dice con tono sugerente.

Se bien lo que quiere,que se lo pida.Pero no pienso hacerlo.

El me mira con una tremenda intensidad,tan cerca de mi,que no puedo hacer mas que admirar su belleza.

¿Porque tiene que ser tan irresistible y yo tan debil?

¿Porque quiero perderme para siempre en la profundidad de sus ojos aguamarina?

¿Porque quiero enredar mis dedos en las suaves ondulaciones de su cabello rubio?

¿Porque quiero sentir en mis manos la suavidad de su piel tan blanca?

Mil porques,solo una respuesta,estoy increiblemente enamorada.

Edward sonrie,sabe que estoy flaqueando,pasa su lengua por sus labios humedeciendolos,en un gesto delicioso.

Y ya me convencio,el muy tramposo.

-Besame-le digo suavemente.

-¿Que?-me pregunta disfrutando su victoria.Se muy bien que me escucho.

-Que me beses Edward-le sigo el juego.

-¿Donde?-pregunta de nuevo con picardia.

-¿Y donde va a hacer?-le respondo y entiendo que debo analizar mejor lo que digo.

-No lo se...he besado todo tu cuerpo...dimelo tu-me responde con una sonrisa traviesa.

-¿Donde te gustaria?-respondo juguetona.

-¿En serio quieres que te responda eso?-me dice acercandose a un mas a mi,casi rozando mi cuerpo.

-Claro,dimelo-lo desafio y el con su voz profunda me responde.

-Quiero besarte en los labios,en los de arriba...y en los de abajo-

Yo suelto un exclamacion sorprendida por su descaro,y le golpeo el brazo.

-Edward...eso fue muy atrevido-.

-No es mi culpa,tu preguntaste-me dice con cara de inocente.

Es hermoso,adorable y lo amo,decido no pensar mas.

-Besa mis labios,hombre desvergonzado-le digo ofreciendoselos dulcemente.

-Tus deseos son ordenes,mi hermosa ninfa-me dice y me besa.

Sus labios presionan los mios con delicadeza,casi pidiendo permiso.Yo se lo doy,abriendolos para recibirlo.

Su lengua explora mi boca con ansias,juega con la mia,me somete a su voluntad y deseo.

Yo mordisqueo sus labios,quisiera comermelo,el es delicioso.

Sujeta mi cintura y me aprieta contra el,siento el calor de su cuerpo unido al mio y es una sensacion embriagadora.

Sus labios dejan mi boca y descienden con besos humedos por mi cuello,es tan rico sentir eso que comienzo a gemir y me aprieto mas a el.Lo es escucho jadear al sentirme tan cerca,eso me excita mucho asi que comienzo a mover mi pelvis sobre su hombria ritmicamente.

Edward gruñe y me alza,apoyandome en la pared mientras me besa y su virilidad se aprieta contra mis piernas abiertas alrededor de su cintura.

Estar asi,tenerlo asi,me esta volviendo loca.Necesito su cuerpo desnudo sobre en mi en la intimidad de su cama,lo necesito dentro mio,haciendome suya por completo.

-Te amo Edward-le susurro al oido,soltando por un momento sus labios-.

El me mira y sus ojos brillan al decirme.

-Yo tambien te amo Tiana,nunca deje de amarte.

-Edward,llevame a la cama,quiero que me hagas el amor-le pido.

El sonrie complacido por mi apasionado pedido,justo en ese momento tocan el timbre.

Yo solo pienso en que sea quien sea se vaya,y nos deje seguir amandonos.

Nuevamente vuelve a sonar y Edward suspira y me baja.

Una femenina y recientemente conocida voz, se escucha desde el otro lado de la puerta.

-Edward,cariño,soy yo...abreme,olvide algo importante en tu auto.

Edward parece costernado por la presencia repentina de Miranda alli,pasa sus dedos por su cabello sin saber que hacer.

Yo lo miro con un gesto de pregunta,para saber que hago.

¿Debo  enfrentarla y dejar que lo sepa todo o esconderme y dejar las explicaciones para otro momento?

Estoy indecisa esa otra mujer vuelve a tocar el timbre,pienso por un momento y veo que en esta situacion...yo soy la otra.

Tiana:  El amor de una ninfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora