Un clásico. Algunas personas tienen un ego bastante débil y fácilmente pueden ser manipuladas usando psicología – el mayor ejemplo son los niños. Basta con que digas lo contrario a lo que realmente quieres que hagan y harán exactamente eso que le dices. ¿Parece confuso? Pues te regalo un ejemplo:
Deseas que un compañero limpie el baño. Durante un tiempo debes decirle que el baño está asqueroso y después atacar con un "tu ganas, no limpies el baño. Quiero que todos sepan lo cerdo que eres". Probablemente tu compañero se sentirá culpable y coaccionado a hacer lo contrario de lo que le dices. Si quieres ser más eficaz, en este caso, todavía puedes agregar "nunca vas a limpiar el baño tan bien como lo hago yo".
Otra forma de usar psicología inversa es pedir a alguien que no haga aquello que quieres que se haga. Por ejemplo: "por nada del mundo te vayas a comer mi papas". No ofrezcas motivos del porqué, pues el misterio instigará aún más a la persona.
Nota: no suele funcionar si la tarea es desagradable, como "no limpies tu cuarto".
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Libro psicológico.
CasualeUn libro donde podrás encontrar diversas cosas sobre la psicología, incluyendo trucos que te podrían servir de ayuda. El contenido de esta historia es sacado de Internet.