Verdad o reto

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Hemos seguido el consejo de Guren, estamos aprovechando la casa al máximo. Yuichiro está dando saltos de aquí a allá por un juego que es muy popular entre los jóvenes: "verdad o reto" o algo por el estilo.

Yuu siempre elige reto y yo verdad.

Ahora le toca a Yuu preguntarme algo.

—¿Mika..., tú lo..., bueno..., te gustaría..., conmigo? —pregunta pero yo no le entiendo.

—¿Cómo?

El color sube a sus mejillas.

—Ya sabes —dice—. Lo que hacen todos los enamorados...

¿Todos los enamorados? ¿Salir? ¿Amarse?, y de repente caigo en la cuenta.

—Oh.

—¿Entonces?

   Con cuidado elijo la respuesta.

—Yuu... —suspiro—. Cuando dos personas se aman..., eh..., sí se aman no precisamente hacen "eso" —explico inútilmente, porque ni yo mismo me entiendo—. El amor debe ser puro —finalizo.

—Pero ¿te gustaría? —insiste.

—Sí es contigo, está bien —respondo y él esboza una pícara sonrisa.

—Entonces ven —dice y me toma del brazo. Me lleva a empujones a mi habitación y abre la puerta. Enciende la luz y me deja ver. Hay velas aromáticas en la cómoda, en las mesitas de noche y en el piso. Globos con forma de corazón y pétalos de rosas rojas en la cama. Rosas rojas por todas partes y cajas con forma de corazón a su lado. Cajas de regalo apiladas en una silla y una hoja sobre mi cama.

Me siento tan idiota de tan solo pensar que le regale un oso de felpa.

Él me lleva hasta la cama y me siento. Tomo la hoja y la leo.

Querido Mikaela:

¿Me das una oportunidad? Esta noche quiero dormir junto a ti. Quiero que seamos uno. Quiero que me ames más de lo que ya lo haces. Quiero que sepas todo de mí. Que mires mis cicatrices y beses mis lunares.

   Por favor, Mika.

Con cariño,

Y. H.

Mientras yo leía la carta él se aseguró de prender cada una de las velas aromáticas. Está rojo hasta las orejas, hago que se siente a mi lado.

—¿Realmente lo quieres? —murmuro.

—Sí... —responde y yo le sonrío. Me acerco lentamente a él y cierra los ojos, me permito mirarlo por unos segundos antes de comenzarlo a besar en las mejillas y de a poco bajando hasta su mentón, del mentón hasta su cuello y del cuello a sus labios. Él se recuesta en la cama y yo quedo encima de él, los pétalos lo rodean y algunos se enredan en su cabello. Apagamos la luz y lo veo con la poca iluminación que nos regalan las velas. Está precioso. Y así empieza la noche de mi primer San Valentín con Yuu, lleno de velas aromáticas, globos y pétalos de rosas.

Querido Mikaela 【MikaYuu】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora