Querido Mikaela 【MikaYuu】

Confiar

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Yuu no deja de mostrar su anillo a todos los que conoce, va por allí diciendo Mika y yo nos casaremos, Mika me pidió matrimonio y va dando saltitos y riendo.

   Shinya y Guren nos sonríen, pero cada sonrisa tiene diferente sentimiento; Yuu no se da cuenta. La sonrisa de Shinya muestra preocupación y la de Guren perversión.

    Dos sentimientos muy diferentes, ciertamente.

    —Mika, vamos por algo de beber —dice Guren.

   —Claro —le digo y le sonrío.

   Nos levantamos y el azabache y albino comienzan a platicar.

    Llegamos a la cocina.

   —Lo sé, Guren —le digo.

   —¿El qué? —pregunta.

   —Qué no debería prometer cosas sin pensar —susurro.

   Deja tres vasos sobre la barra y me mira.

   —Ese no es el problema, Mikaela —dice y suspira—. No me pediste permiso —infla las mejillas y me fulmina con la mirada.

   Rio un poco.

   —Lo siento —digo.

   —Recuerda que soy tu papi —ríe.

   —Eso suena muy mal.

    —Sí... —dice—. Pero, Mikaela, puedes confiar en mí.

   —Guren, me muero —digo—. Quiero estar con Yuu todo el tiempo que me sea posible —aclaro.

   Él me abraza. Y me susurra un Veré que puedo hacer.