Suena la alarma a las 7:30 para ir a clase, Jesús ya no está pero no le llamo ni nada, me dijo que le esperara a la entrada de clase.
En vez de meter libros a la mochila, meto ropa, un pijama, ropa interior y el neceser, la mochila está a reventar.
Desayuno, me cojo el abrigo y me voy.
Tardo 15 minutos andando hasta el instituto, y por el camino me fumo un cigarro. Llevaba mucho sin fumar, pero nose,me apetece.
Cuando llego a la puerta Jesús ya me está esperando subido en la moto.
J: Que haces fumando?
Yo: Buenos días a ti también eh, ya lo tiro- digo riéndome.
J: Buenos días princesa- dice y me da un beso.- sube.
Cojo el casco y me subo.
J: Eh eh,antes de ponerte el casco toma el pañuelo.
Me pongo el pañuelo en los ojos y encima el casco, no puedo agarrarme a él porque él también lleva la mochila y me agarro a la parte de atrás de la moto.
Estamos mucho rato en la moto, no sé dónde vamos.
A la hora y media más o menos paramos a hacer un descanso.
Yo: Donde estamos?
J: De camino, a donde vamos está lejos.
Me pongo los auriculares debajo del casco porque me aburro todo el camino sin ver nada.
Voy escuchando a Bisbal, es mi cantante favorito.
Después de otra hora y media por fin llegamos, me bajo, me quito el casco y los auriculares pero Jesús no me deja quitarme el pañuelo todavía. Hace mucho frío y me parece que estoy pisando nieve pero no estoy segura.
Caminamos un poco y Jesús se pone detrás de mi y me quita el pañuelo.
Cuando abro los ojos me quedo alucinada, ¡Es precioso!
Estamos en una montaña y está todo nevado, también hay un albergue de madera y un par de esquís. Me encanta.
Yo: Jesús esto es como un sueño, no tendrías que haberte molestado.
J: Ahora ya puedo contarte todo. Mi tía vive en un pueblo a dos kilómetros de aquí y trabaja en una agencia de viajes, entonces me dijo que aquí había un albergue donde viene la gente a esquiar y que me lo podía dejar hasta el domingo. Ven vamos a entrar, que hay otra sorpresa.
Dentro todo es de estilo rústico. Hay un salón enorme con una chimenea encendida y una tele de plasma. Y la habitación tiene dentro un baño con una bañera enorme. Mi sorpresa estaba encima de la cama.
Había un peluche de mono gigante y una cajita. Cuando abrí la caja me quedé sin palabras. Había un anillo con el nombre de Jesús grabado.
Yo: Que quiere decir esto?
J: Verás tiene una explicación, el mono es porque se que te encantan los monos y los peluches y el anillo es, porque aunque se que no nos podemos casar todavía, es mi manera de demostrarte que quiero que esto sea para siempre. ¿Te gusta?
Yo: Jesús es precioso, pero no tendrías que haberte molestado en serio, además ¿como ha llegado esto aquí?
J: Lo ha traído mi tía, y créeme que no es molestia,cualquier cosa es poco para ti.
Me cuelgo el anillo al cuello y me lanzo a sus brazos.
Yo: Yo también quiero que esto sea para siempre.- Le digo rozando sus labios.
Nos besamos y tras unos minutos me dice:
J: Ponte cómoda voy a llenar la bañera.
Sabía que iba a haber situaciones como esta asique me he comprado un conjunto de ropa interior que seguro que a Jesús le encanta. Además me acerco al espejo y me pinto los labios rojos.
Yo: cuando estés dentro me llamas.- Le digo gritando.
J: cuando quieras princesa.
Entro al baño y me quedo apoyada en la puerta, ha llenado la bañera con espuma y pétalos de rosa.
Jesús me mira fijamente, esta alucinando.
J: Joder estas preciosa, ven.
Me acerco y me siento en el borde de la bañera. Él está dentro, desnudo.
J: Vas a quitarte eso o te lo tengo que quitar yo?
Yo: quitamelo tú.- Le digo, me apetece jugar un poco.
J: Pues es una pena porque te queda genial.
Yo: entonces no me lo quito digo levantandome.
Jesús se levanta también y puedo ver ese cuerpo tan perfecto cubierto de espuma.
Me coje y me mete en la bañera con la ropa interior, pero antes de mojarme me la va quitando poco a poco. Yo le beso el pecho dejándole las marcas de pintalabios.
Jesús se tumba y me sienta encima de él, puedo notar poco a poco su ereccion.
Yo: te he dicho ya que esto es un sueño?
J: Tú eres mi sueño.
Le beso apasionadamente y me levanto un poco para que Jesús pueda entrar en mi. Es una sensación maravillosa, cuando estoy con el no me importa nada más.
Después de unos veinte minutos me levanto y me tumbo a su lado, el agua se está empezando a enfriar.
Jesús me besa y me susurra al oído:
J: Eres lo más bonito que me ha pasado en la vida.
Yo solo sonrío.
Él sale de la bañera se pone un albornoz y me ofrece otro a mi.
Salgo y me quedo en frente del espejo, él me dice que me vista y espere en la habitación, me guiña un ojo, sale y cierra la puerta.
¿Qué estará tramando?
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Mi Mejor Error jd;
Romance¿Qué pasaría si el amor de tu vida y el chico que te saca de quicio fueran la misma persona? O....no Una historia de amor y odio para no dejaros indiferentes