Capitulo 44

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Enciendo la luz de la mesilla, y miro a mi derecha. Jesús está aquí asique no puede ser él quien está en el salón.
Le echo valor y me levanto, abro cuidadosamente la puerta de la habitación, no veo luz ni nada.
Saco la mano y enciendo la luz, no parece que haya nadie, avanzo un poco y entro en la cocina, está vacía.
Me adentro en el salón y de repente:
Yo: JESUUUUS VEN CORRE VEN VEN! -Empiezo a gritar.
Jesús se levanta asustado y viene al salón.
Yo: Mira Jesús,hay un gatito al lado de la chimenea, seguro que tiene hambre ¿como habrá entrado?
J: Joder! Me has asustado muchísimo, pensé que pasaba algo.
Yo: Y pasa algo, que este gatito esta solo, trae un poco de leche de la cocina.
No puedo evitarlo,me encantan los gatos.
Me acerco a él y le cojo, es muy bueno no me hace nada. Jesús trae la leche y el gatito se la bebe enseguida.
Yo: Jesús, me lo quiero quedar mira que mono.
J: cuando vivamos juntos me vas a llenar la casa de gatos?
Un momento, ha dicho "cuando vivamos juntos". Asique él también quiere planes de futuro conmigo, no me lo puedo creer.
Yo: Sí, pero de momento vamos a centrarnos en este. ¿Tu crees que me dejarán tenerlo en casa?
J: A mi madre la dará igual mientras esté en tu habitación.
Yo: Pues decidido, me lo quedo.
J: Y como quieres llamarle?
Yo: Azrael,como el gato del malo de "Los Pitufos".
J: Estás loca definitivamente, me vuelvo a la cama.- dice Jesús entre risas.
Yo cojo a Azrael y me meto en la cama.
J: No pretenderas que un gato que viene de la calle duerma dentro de la cama con nosotros?
Yo: Pues le bañamos.
Dicho y hecho, Jesús y yo nos pusimos a bañar a Azrael a las tres y media de la mañana. Ahora su pelaje blanco brillaba mucho y a Jesús ya no le importaba que le metiera en la cama. Bueno o igual si, pero no me lo dijo.

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El resto de los días transcurrió muy rápido, me lo he pasado genial. Jesús y yo estuvimos esquiando, bajamos a al pueblo a que yo conociera a su tía , a la bolera y hemos comprado un 'transporting' para poder llevarnos a Azrael a casa metido la caja que hay para guardar cosas detrás de la moto. Ya estamos llegando asique yo me bajo de la moto y entro en casa antes que Jesús para que no sospechen nuestras madres.
Entro y están mi madre y Eva sentadas en el sofá esperándome ,parece que están enfadadas.
Lo primero que hace mi madre es preguntarme por el gato. La cuento que la tía de mi amiga se lo encontro y si no me lo quedaba lo iban a sacrificar( lo primero que se me ocurre) ella me dice que suba las cosas a mi habitación y que ya discutiremos si se queda después, que tenemos que esperar a Jesús para hablar de un tema muy importante.
Me quedo un poco preocupada y al subir no me doy ni cuenta de entrar a ver que tal está Dani.
Cuando estoy arriba colocando las cosas y pensando cuanto tarda Jesús, Dani entra.
Yo corro y le doy un abrazo, tiene la cara llena de moratones y un brazo escayolado.
D: Ella lo siento te hablé muy mal el otro día pero todo tiene una explicación.
Yo: Es verdad Dani me dejaste muy angustiada, yo me preocupo por ti, ¿Estás mejor?
D: Si gracias.
Yo le doy un abrazo.
Yo: Bien y ¿cual es esa explicación?
D: toma.- dice extendiendome la mano que no tiene escayolada y dándome una carta.- cuando la leas me dices que piensas.
Oigo a mi madre que me llama desde abajo.
Guardo la carta en el cajón de la mesilla.
Yo: Claro, la leeré en cuanto pueda, ahora tengo que bajar.
Le doy un beso en la mejilla y bajo.
Cuando llego al salón Jesús está sentado en frente de nuestras madres, tiene cara de preocupación, yo me siento a su lado.
Mamá: Y bien ¿tenéis algo que contarnos?
Yo: No mamá...
Eva: os creíais que no nos íbamos a enterar de lo vuestro?
Mamá: Sí,y de esas escapaditas que hacéis saltandos las clases y encima mintiendonos.
Jesús y yo nos miramos asombrados
¿Como nos han descubierto?

Mi Mejor Error jd;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora