Inevitable desastre

19

Cuando desperté amanecí con una enorme sonrisa, pero ya era hora de volver a Nueva York y volver a lo importante, se acercaban las fiestas y la ilusión de tener a mi hijo entre mis brazos había desaparecido para siempre, ella había acabado con lo que sería nuestra primera navidad, suspire fuertemente, me dolía el pecho solo de pensar en ello, era difícil, pero desde ahora tenía que vivir con ello, me levanté y me encamine al baño con pena, me observe en el espejo, me veía tan miserable, tan apagado, y entonces, sus recuerdos volvían a mí, y de manera inconsciente sonreí, era bello sentirme así y a la vez tan miserable, me lave la cara, y después me deposite en la ducha, había sido un año miserable y a la vez feliz, era algo que no podía explicar, no puedo negar que me gustaría saber que vivió Mad en el pasado, pero no podía preguntar, ni averiguar, a todos nos ha pasado algo y eso se debe respetar, yo no la criticaré cuando ella crea que es el momento de contarme. Salí del baño y me aliste, iría a verla, sería la despedida, para luego verla en Nueva York, una vez que estuve listo, todo se apodero de mí, me sentía nervioso, porque desde ahora todo sería diferente, no sería como antes, nuestras vidas comenzarían a cambiar poco a poco y para mejor de lo que antes estábamos viviendo de eso no tenía duda, me despedí de mi amigo y salí, fui hasta la florería más cercana, y compré el ramo de flores más grande y bello que pude encontrar.

En ese momento estaba nervioso, ya me encontraba a las afuera de su casa, todo era tan, tan especial para mí, camine hasta la puerta principal, y con nerviosismo toque el timbre de esta, espere unos segundos, hasta que la pequeña Grace me abrió la puerta me recibió con un enorme abrazo al cual correspondí, su madre salió de la cocina y me saludo amable como la primera vez que entre como persona civilizada.

—sube Tyler, está en su habitación, pero mantengan la puerta abierta –advirtió su madre con una sonrisa, yo me reí para mí mismo, subí escalón por escalón, toque la puerta levemente, y entre, sin que ella me lo dijera, pude ver que ella se estaba vistiendo, me sentí mal por un momento, pero se veía hermosa solo en ropa interior, como siempre lo supe, ella era bella por dentro y por fuera, insistí golpeando la puerta una vez más.

—adelante –dijo de manera formal.

Madison, peinaba sus cabellos, tranquilamente, ella volteo para mirarme directamente y con una sonrisa, sus mejillas no tardaron en tornearse de un color rosado, aún estaba en las condiciones de antes , baje la mirada, tanto como fue posible, ella corrió por su bata y tapo cada centímetro de su cuerpo. Me miraba con curiosidad y con burla en sus labios, me levanto la barbilla con cuidado y me miro directamente a los ojos, no aguanto y estallo en carcajadas, me sonreí levemente.

—no seas ridículo, Tyler –comento, mirándome a los ojos y riéndose fuertemente- es como si estuviera con bikini –susurro a mi oído, se alejó poco a poco, y volvió su mirada a mí, y luego con delicadeza se acercó a mí para besar una de mis mejillas.

Todo se detuvo en mi interior, cuando sus cálidos labios tocaron una de mis mejillas, pero yo quería más, quería que ella besará mis labios, quería ese tipo de recibimiento, pero no quería presionarla, pero lo necesitaba, lo anhelaba con todas las fuerzas de mi corazón, eran superiores a mí, existía una fuerza mayor para esto, no quería que fuéramos rápido, pero mi corazón quería explotar en ese preciso momento. Mad volvió a sentarse frente al tocador y a seguir cepillando sus cabellos, una vez que finalizo, tomo la ropa que tenía encima de su cama y se encamino al baño, para vestirse y volver conmigo, no tardó mucho en estar lista, estaba deslumbraste, por lo menos para mis ojos.

—lo siento, si vine sin avisar –murmure, cuando ella ya estaba cerca de mí- pero necesitaba verte –aseguré-

—es la mejor sorpresa que pude haber recibido –confeso tímidamente, mirándome con sus ojos dulces y a la vez inocentes.