25

87 0 0
                                    

Llegue temprano por la mañana a casa, mamá y papá me esperaban, aunque a mí me pareció enormemente extraño por el hecho de que ellos sabían que me quedaría en casa de Alisson, entré con cierto temor, por sus rostros serios, observe con preocupación, me adentre con cierto temor por la sala, y me senté frente a ellos, vi como mamá suspiraba y observaba a papá quien tomaba con fuerza de su mano, los mire con amor, ellos se amaban tanto, que era eso, precisamente lo que yo quería para mi vida, una historia como lo de ellos; seguían en completo silencio, tan incomodo, y mientras no hablarán no entendería absolutamente nada.

—no me gusta ese chico que te estaba esperando ayer por la noche, Madison —artículo mamá.

—¿te dejarás llevar por los prejuicios? —pregunté a la defensiva.

—no sé trata de eso cariño —mascullo papá— es mayor que tú, y quizás que intenciones podría tener contigo, tratamos de protegerte

—quizás no quiero que me protejan —bufé— ya no soy una niña, estoy a punto de cumplir dieciséis —aseguré.

—dieciséis —repitió mamá— si eres una niña Madison, cuando seas adulta podrás tomar tus propias decisiones

—¿qué? —pregunte encarnando una ceja— me estás diciendo que no puedo verlo —dije con la sangre ardiendo.

—no te estamos diciendo eso Madison —susurro papá— te estamos advirtiendo para que no sufras, él no tiene buenas intenciones de eso estamos seguros, pero si quieres seguir con él, adelante, pero después no digas que no te lo advertimos —comentó, se levantó del sofá junto a mamá y se retiraron en completo silencio.

Me sentí tonta, porque yo también presentía lo mismo que ellos, pero mi corazón sabía que debía seguir viéndolo, necesitaba estar con él, lo necesitaba de una manera tan idiota, que no podía dejarlo ir así como así, tenía que estar con él, me sentía ilusionada y enamorada de una forma tan imbécil que no quería que nadie me quitase eso, ni siquiera mis padres, así que continúe viéndolo, saliendo con él, sintiéndome la adolescente más feliz del universo, al principio todo era hermoso, fue después, cuando las cosas comenzaron a cambiar, y yo quería huir pero estaba tan y completamente enamorada, que ya no podía alejarme así como así, yo lo necesitaba, necesitaba que él estuviese conmigo para siempre.

Al mes después de estar saliendo juntos, Derek me pidió que fuese su novia, y yo sin dudarlo le dije un sí lleno de emoción, amor, aun sabiendo en las turbulentas andanzas que él tenía, lo rodeaban los juegos de azar, las drogas, el alcohol, las carreras clandestinas y un sinfín de cosas que yo desconocía, y que desconocí completamente por un tiempo, hasta el día que cambio todo para mí, y para él comenzó el juego más asertivo de su vida, jamás me habría imaginado que me sentiría de esa manera, hasta que después de haberle dado todo, hasta mi virginidad, que omitiré comentarios de esa bella noche, me pide lo más asqueroso que un ser humano podría pedir jamás, pero estaba tan cegada por el amor que le tenía, que me vi engañada en una sería de juegos, que posteriormente se transformaría en la amenaza más horrible, y habría caído en lo más bajo para una mujer, y en lo más imbécil que alguien inocente podría caer.

Tiempo después

—necesito tu ayuda —comentó, lo miré confundida mientras jugaba con el pasto del parque— estoy metido en un lío de aquellos, Mad

—no sé porque no me sorprende —respondí sarcástica.

—dime que lo harás cielo, por favor —insistió.

—¿Qué quieres? —pregunté.

—necesito —trago saliva— que te acueste con un hombre que promete la suma de dinero que necesito para que estemos a salvo

Inevitable desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora